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Ventajas de trabajar después de la jubilación
Elegir cuándo empezar a recibir sus prestaciones de jubilación de la Seguridad Social es una decisión importante. No hay una opción que funcione para todo el mundo porque su estilo de vida, sus finanzas y sus objetivos no son los mismos que los de los demás.
Una vez que haya alcanzado la plena edad de jubilación, volveremos a calcular la cuantía de su prestación para acreditar los meses que no haya recibido la prestación debido a sus ingresos. Le enviaremos una carta en la que se explica el aumento de la cuantía de su prestación.
Si retrasa la solicitud de sus prestaciones hasta después de la plena edad de jubilación, podrá optar a créditos de jubilación retrasada que aumentarán su prestación mensual. Si, además, sigue trabajando, podrá recibir sus prestaciones de jubilación completas y cualquier aumento resultante de sus ingresos adicionales cuando volvamos a calcular sus prestaciones. Una vez que alcance la plena edad de jubilación, sus ingresos no afectarán a la cuantía de su prestación.
Si empieza a recibir las prestaciones de jubilación antes de los 65 años, quedará automáticamente inscrito en el Medicare Original (Parte A y Parte B) cuando cumpla los 65 años. Si usted o su cónyuge siguen trabajando y están cubiertos por un plan de salud colectivo proporcionado por la empresa, hable con la oficina de personal antes de inscribirse en la Parte B de Medicare.
Desventajas de trabajar después de la jubilación
Para muchas personas, ser semijubilado es preferible a estar totalmente jubilado. Las razones varían desde la necesidad de un ingreso suplementario hasta el deseo de mantenerse ocupado. Sea cual sea la explicación, un número significativo de jubilados planea trabajar a tiempo parcial después de jubilarse. De hecho, según datos de la Oficina del Censo de EE.UU. y de la Oficina de Estadísticas Laborales, 13 millones de estadounidenses de 65 años o más formarán parte de la población activa en 2024. Entonces, ¿cómo es una vida semijubilada?
En lugar de pasar directamente del trabajo a tiempo completo al abandono total de la fuerza laboral, algunas personas optan por una transición a menos horas, o dejan un trabajo exigente a tiempo completo por algo menos estresante o más satisfactorio, incluso si se paga menos. Es lo que se conoce como semijubilación.
Muchas personas siguen trabajando al menos a tiempo parcial después de la jubilación por necesidad económica. La eliminación de la mayoría de las pensiones de prestación definida es una de las razones. Los trabajadores con la Seguridad Social como único ingreso para la jubilación a menudo sienten que no tienen más remedio que conseguir un trabajo a tiempo parcial. Incluso a tiempo parcial, ganar algo de dinero durante esos años les permite retrasar el cobro de la Seguridad Social (lo que permite obtener una prestación mayor), reducir o retrasar las distribuciones de las cuentas de jubilación y seguir ahorrando para la jubilación.
¿Debo volver a trabajar después de la jubilación?
Seguir trabajando después de los 62 años puede afectar a su nivel de prestaciones de jubilación de la Seguridad Social, tanto si recibe prestaciones en ese momento como si no. Saber cómo puede cambiar el nivel de las prestaciones el hecho de seguir trabajando puede llevar a tomar mejores decisiones sobre cuándo reclamar las prestaciones y si seguir trabajando.
Puede empezar a solicitar las prestaciones de jubilación de la Seguridad Social a partir de los 62 años, tanto si trabaja como si no. Sabe que la cuantía de las prestaciones aumenta por cada año que espera para solicitarlas hasta los 70 años. No hay ninguna ventaja por retrasar la solicitud más allá de los 70 años. Además, la cuantía de las prestaciones puede aumentar si sigue trabajando después de los 62 años, independientemente de que reclame las prestaciones a los 62 años o más tarde.
Las prestaciones de jubilación de la Seguridad Social se calculan a partir de los 35 años de mayores ingresos. Si no tiene 35 años de ganancias, se le asignará un ingreso de 0 por cada uno de los años que falten. Después de cumplir los 62 años, la Seguridad Social vuelve a calcular sus prestaciones cada año que no las reclame. Tomará sus ingresos del último año, los sumará a su registro de ingresos de toda la vida y seleccionará los 35 años con los mayores ingresos ajustados a la inflación. Estos son los únicos detalles sobre el cálculo de las prestaciones que necesita para este debate.
Normas para trabajar después de la jubilación
Estar jubilado no significa que tenga que dejar de trabajar. Puede encontrar la satisfacción de tener un trabajo que realmente se adapte a sus intereses, aunque no le paguen tanto como antes. Seguir trabajando también puede ayudarle a mantenerse activo y conectado.
Si sus prestaciones de la Seguridad Social son su única fuente de ingresos, por lo general el gobierno federal no las grava. Sin embargo, si trabaja mientras recibe la Seguridad Social, o recibe ingresos de otras fuentes (como salarios, pensiones, rentas vitalicias o inversiones), parte de sus prestaciones de la Seguridad Social pueden estar sujetas a impuestos.
La clave está en lo cerca que esté de la edad de jubilación plena, que varía entre los 66 y los 67 años según el año de su nacimiento. Para las personas nacidas entre 1943 y 1954, la edad de jubilación completa es de 66 años, y de 67 años para las personas nacidas en 1960 o después. Puede encontrar su edad de jubilación completa en socialsecurity.gov.
1 Los ingresos incluyen los sueldos, las primas, la paga de vacaciones y las comisiones, pero no las pensiones, las rentas vitalicias, los intereses y los ingresos de las inversiones ni las prestaciones de jubilación de los veteranos o de otros gobiernos o militares, que no afectan a su prestación de la Seguridad Social.
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