Contenidos
Profesiones que han desaparecido
Los 20 trabajos que más desaparecen
Un estudio de 2015 (PDF) realizado por la Fundación para los Jóvenes Australianos reveló que casi el 60% de los jóvenes del país “estaban estudiando o formándose para ocupaciones en las que al menos dos tercios de los puestos de trabajo estarán automatizados” en la próxima década. Esto es un enorme desperdicio de habilidades.
Hubo un tiempo en el que reservar una escapada de verano a Málaga consistía en ir a una agencia de viajes un sábado por la tarde, hojear unos cuantos folletos y que un alegre representante de ventas lo organizara todo en un ordenador de gran tamaño.
Ahora, con la abundancia de sitios web de comparación fáciles de usar, cualquiera puede organizar sus propias vacaciones. Todo lo que necesita es su tarjeta bancaria y unas cuantas horas libres para investigar su destino, con sitios como Skyscanner, Trivago y Opodo, que adaptan las búsquedas de vuelos y hoteles a su precio y fecha exactos. Muchos operadores turísticos se han dado cuenta de ello y están cerrando sucursales para centrarse en sus ofertas online.
En los últimos años se ha hablado cada vez más de la realidad de una sociedad sin dinero en efectivo, con los avances en los pagos sin contacto, Apple Pay e incluso las criptomonedas como el Bitcoin, que están cobrando importancia en la sociedad general.
Profesiones antiguas
Alrededor del 17% de las 818 profesiones que registra la Oficina de Estadísticas Laborales perderán más trabajadores de los que añadirán entre 2016 y 2026. Se espera que el número de trabajadores de máquinas de metal y plástico caiga un 9% en esa década. Mientras que otras profesiones, como los fogoneros de locomotoras, los mecanógrafos y los carteros correrán peor suerte.
Estos trabajadores ayudan a crear productos eléctricos y electrónicos, como resistencias, transformadores, generadores y motores eléctricos, enrollando las bobinas de los componentes eléctricos. Se espera que la mejora de los procesos, las herramientas y el aumento de la automatización hagan que este sector de fabricación sea más eficiente y, por tanto, requiera menos trabajadores.
Estos trabajadores federales se encargan de los servicios operativos y administrativos de una oficina de correos. Una combinación de sistemas de clasificación automatizados, buzones agrupados y presupuestos ajustados reducirá drásticamente el número de todos los trabajadores de correos que trabajan para 2026, según el BLS. Si añadimos que cada vez más personas optan por el pago electrónico de facturas y el correo electrónico para realizar tareas que antes sólo se hacían por correo, la demanda de estos servicios ya no es lo que era.
Trabajos que desaparecerán
Muchos trabajos que eran habituales en el pasado son hoy inexistentes en los currículos. Algunos desaparecieron gracias al avance de la tecnología, mientras que otras profesiones indeseables y peligrosas se eliminaron gradualmente debido a la mejora de las leyes laborales. Los trabajos de esta lista fueron en su día opciones sólidas para obtener un sueldo, y ya no existen, o están a punto de desaparecer por completo.
Los pilotos de despacho eran motociclistas de la Primera y la Segunda Guerra Mundial que entregaban mensajes urgentes entre militares. Las transmisiones de radio en tiempos de guerra eran inestables y propensas a ser interceptadas en aquella época, por lo que se prefería a los mensajeros en motocicleta, rápidos y fiables, durante estas situaciones apremiantes.
Un trabajo como repartidor de refrescos era ideal para muchos jóvenes durante el siglo XX. A menudo se podía encontrar a los jóvenes manejando las espitas de los refrescos mientras llevaban pajaritas y sombreros de papel blanco mientras servían helados y refrescos por encargo. La competencia de los restaurantes de comida rápida y de los autocines contribuyó a la desaparición del tradicional “soda jerk”, pero hoy en día hay muchos restaurantes que intentan ofrecer su propia versión de los queridos dependientes de farmacia.
Industrias que han desaparecido
Un estudio de 2015 (PDF) realizado por la Foundation for Young Australians reveló que casi el 60% de los jóvenes del país “estudiaban o se formaban para ocupaciones en las que al menos dos tercios de los puestos de trabajo estarán automatizados” en la próxima década. Esto es un enorme desperdicio de habilidades.
Hubo un tiempo en el que reservar una escapada de verano a Málaga consistía en ir a una agencia de viajes un sábado por la tarde, hojear unos cuantos folletos y que un alegre representante de ventas lo organizara todo en un ordenador de gran tamaño.
Ahora, con la abundancia de sitios web de comparación fáciles de usar, cualquiera puede organizar sus propias vacaciones. Todo lo que necesita es su tarjeta bancaria y unas cuantas horas libres para investigar su destino, con sitios como Skyscanner, Trivago y Opodo, que adaptan las búsquedas de vuelos y hoteles a su precio y fecha exactos. Muchos operadores turísticos se han dado cuenta de ello y están cerrando sucursales para centrarse en sus ofertas online.
En los últimos años se ha hablado cada vez más de la realidad de una sociedad sin dinero en efectivo, con los avances en los pagos sin contacto, Apple Pay e incluso las criptomonedas como el Bitcoin, que están cobrando importancia en la sociedad general.
Entradas relacionadas
Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.