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Pruebas de que vivimos en matrix
¿vivimos en una simulación? – zohreh davoudi
En un influyente artículo en el que expuso la teoría, el filósofo de Oxford Nick Bostrom demostró que al menos una de las tres posibilidades es cierta: 1) todas las civilizaciones de tipo humano del universo se extinguen antes de desarrollar la capacidad tecnológica para crear realidades simuladas; 2) si alguna civilización llega a esta fase de madurez tecnológica, ninguna se molestará en realizar simulaciones; o 3) las civilizaciones avanzadas tendrían la capacidad de crear muchas, muchas simulaciones, y eso significa que hay muchos más mundos simulados que no simulados.
Bostrom concluye que no podemos saber con seguridad cuál de las dos opciones es la correcta, pero todas son posibles, y la tercera podría ser incluso el resultado más probable. Es un argumento difícil de entender, pero tiene cierto sentido.
Rizwan Virk, informático y diseñador de videojuegos, publicó en 2019 un libro, The Simulation Hypothesis, que explora el argumento de Bostrom con mucho más detalle y traza el camino desde la tecnología actual hasta lo que él llama el “Punto de Simulación”, el momento en el que podríamos construir de forma realista una simulación similar a Matrix.
la matriz de hoy: influencias y referencias explicadas
Los físicos teóricos Zohar Ringel y Dmitry Kovrizhin, de la Universidad de Oxford y la Universidad Hebrea de Israel, aplicaron simulaciones de Montecarlo (cálculos utilizados para generar probabilidades) a objetos cuánticos que se mueven por varias dimensiones y descubrieron que los sistemas clásicos no pueden crear las matemáticas necesarias para describir los sistemas cuánticos. Lo demostraron demostrando que la física clásica no puede borrar el problema de los signos, una peculiaridad de las simulaciones cuánticas de Montecarlo de las anomalías gravitacionales (como el espaciotiempo deformado, salvo que en este caso los investigadores utilizaron un análogo de la física de la materia condensada).
La idea de un universo simulado no es nueva. Científicos y filósofos llevan décadas coqueteando con la idea. Algunos incluso sostienen que la mente humana podría ser una simulación. Aquí está Andrew Zimmerman Jones, escribiendo para
En 2003, el filósofo Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, realizó la primera exploración rigurosa del argumento de la simulación. Las simulaciones que consideró son diferentes de las que aparecen en películas como “Matrix”, en las que el mundo es simulado pero las mentes conscientes no lo son, es decir, donde los seres humanos biológicos con cerebros humanos interactúan con el mundo simulado. En las simulaciones de Bostrom, la conciencia humana es un producto más de la simulación.
la teoría de la simulación revela grietas en la realidad (temporada 1)
La hipótesis de la simulación es una propuesta sobre la naturaleza de la existencia que postula que toda la existencia es una simulación artificial, como una simulación informática. Algunas versiones apuestan por el desarrollo de una realidad simulada, una tecnología propuesta que sería capaz de convencer a sus habitantes de que la simulación es “real”.
La hipótesis de la simulación se parece mucho a otras hipótesis escépticas de toda la historia de la filosofía. La hipótesis fue popularizada en su forma actual por Nick Bostrom. Se cree que la sugerencia de que dicha hipótesis es compatible con todas las experiencias perceptivas humanas tiene importantes consecuencias epistemológicas en forma de escepticismo filosófico. Las versiones de la hipótesis también han aparecido en la ciencia ficción, siendo un recurso argumental central en muchas historias y películas. La hipótesis popularizada por Bostrom es muy discutida, con, por ejemplo, la física teórica Sabine Hossenfelder, que la calificó de pseudociencia[1] y el cosmólogo George F. R. Ellis, que afirmó que “[la hipótesis] es totalmente impracticable desde un punto de vista técnico” y que “los protagonistas parecen haber confundido la ciencia ficción con la ciencia”. La discusión nocturna en un pub no es una teoría viable”[2] Una propuesta mayor que se basa en esta idea es que la Tierra podría ser el final de una larga pila de simulaciones.
pruebas reales de que estamos en una realidad simulada [vivimos en la simulación parte 3
[Animación: usuario de Flickr Topher McCulloch]El núcleo del argumento -quizás expuesto con más ahínco por los filósofos David Chalmers y Nick Bostrom- se refiere al increíble ritmo de los avances informáticos que hemos visto en las últimas décadas, en concreto con los juegos y las simulaciones. Hemos pasado de la Atari 2600 a la realidad virtual de alta resolución en cuarenta y tantos años. Si proyectamos ese ritmo de avance hacia el futuro, las especies avanzadas, ya sean las nuestras o las de otros lugares del universo, dispondrán de cantidades impensables de potencia informática para crear la [simulación] cósmica definitiva. Estos simulacros reproducirían esencialmente la realidad física hasta el nivel subatómico. Los seres humanos aproximados dentro de la simulación -es decir, nosotros- serían entidades conscientes. “Si asumes cualquier tasa de mejora, las [simulaciones] se volverán indistinguibles de la realidad”, afirma Musk.Algunos defensores de la idea van un paso más allá: Si los ordenadores del futuro pueden generar universos simulados ilimitados, la probabilidad de que nuestra realidad actual sea el universo original, o la Realidad Primaria, es bastante pequeña. De hecho, es estadísticamente probable que ya estemos viviendo dentro de algún tipo de construcción computacional cósmica.
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