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Actividades psicomotricidad 3 años
Actividades de motricidad gruesa para niños pequeños
Según los estudios realizados por Piaget, los procesos que subyacen al desarrollo infantil durante los primeros años de vida son: la repetición de actividades que el niño conoce y la modificación de dichas conductas debido a los cambios en el entorno. Podemos influir y mejorar el curso del desarrollo psicomotor de nuestro hijo, proporcionándole actividades y cambiando continuamente los estímulos ambientales.
A las 12 semanas, tu hijo empezará a desarrollar la capacidad de sonreír, que al principio no será intencionada, pero más adelante se convertirá en un verdadero signo distintivo capaz de transmitir cariño o malestar. Así pues, hazle un hueco a las grandes sonrisas, a las caras graciosas que reaccionan a los sonidos divertidos que emites. Sí, puede que te hagan sentir estúpido, pero sin duda son útiles para dar forma al primer signo de comunicación de tu hijo.
¿Conoces este juego? Yo lo jugaba cuando era pequeña y ahora lo hago con mi hijo. Colocas a tu hijo en tu regazo y le haces balancearse. ¿Por qué? Un niño de entre 3 y 4 meses empieza a mantener la cabeza recta y el pecho, así que podemos aprovechar este juego para enseñar al niño a mantener el equilibrio. Luego, una vez que encuentre el equilibrio, a realizar el movimiento que le ayudará a ponerse de pie para poder caminar. No es importante que se cante una canción mientras se hace esto, pero sin duda puede hacer más divertido el momento. Desde el punto de vista psicomotor es un juego muy estimulante para tu hijo.
Actividades de motricidad gruesa para niños de 3 años
Entre los 2 y los 3 años, los niños pequeños dejan de “caminar”, o de utilizar la postura torpe y de piernas anchas como la de un robot, que es el sello de los nuevos caminantes. A medida que desarrollan una marcha más suave, también desarrollan la capacidad de correr, saltar y brincar. Los niños de esta edad pueden participar en juegos de lanzar y coger pelotas más grandes. También pueden impulsarse con los pies mientras se sientan en un juguete para montar.
Los niños de 3 a 4 años pueden subir escaleras utilizando el método de juntar ambos pies en cada escalón antes de pasar al siguiente (en cambio, los adultos colocan un pie en cada escalón en secuencia). Sin embargo, es posible que los niños pequeños sigan necesitando algún tipo de ayuda “de refuerzo” para evitar caídas en caso de que se muestren inseguros en esta nueva habilidad. Los niños de esta edad también se verán desconcertados cuando llegue el momento de volver a bajar las escaleras; tienden a darse la vuelta y bajarlas hacia atrás. Los niños de 3 a 4 años pueden saltar y brincar más alto a medida que los músculos de sus piernas se fortalecen. Muchos pueden incluso saltar sobre un solo pie durante breves periodos de tiempo.
Actividades de motricidad gruesa para necesidades especiales
El juego es fundamental para el desarrollo de la motricidad gruesa y fina de los niños. A través del juego, los niños practican y perfeccionan el control y la coordinación de los grandes movimientos del cuerpo, así como los pequeños movimientos de las manos y los dedos. Los cuidadores pueden apoyar el desarrollo motor de los niños pequeños planificando actividades lúdicas que ofrezcan a los niños oportunidades regulares de mover el cuerpo.
Entre las actividades específicas que favorecen el desarrollo de la motricidad gruesa figuran correr a distintas velocidades, saltar a la cuerda, jugar a la rayuela, lanzar y coger pelotas de distintos tamaños, lanzar bolsas de frijoles, trepar en distintas direcciones, pedalear con juguetes, tirar de carros o juguetes, empujar carritos de juguete o escobas, y llenar y vaciar cubos y otros recipientes. Recuerda que el desarrollo de la motricidad gruesa se produce tanto dentro como fuera. Un túnel para gatear, un coche para montar o un juguete para tirar pueden ayudar a los niños a practicar los movimientos grandes de los brazos y las piernas.
La motricidad fina implica el control cuidadoso de los pequeños músculos de las manos, los pies, los dedos y los pies. Controlar los músculos de la lengua y los labios para hablar o cantar también es una habilidad motriz fina. Los cuidadores pueden planificar actividades que fomenten el desarrollo de la motricidad fina de los niños. Pruebe algunas de las siguientes actividades que practican la coordinación de manos y dedos:
Actividades de motricidad gruesa al aire libre para niños de 3 a 5 años
Te vamos a recomendar algunas actividades que puedes realizar con tus hijos para desarrollar y potenciar su motricidad. A la hora de realizar estas actividades de psicomotricidad infantil, ya sea en casa o al aire libre, tienes que tener claro qué quieres estimular, así que vamos a llegar a cómo conseguirlo.
Se habla de psicomotricidad infantil hasta los 7 años, y se empieza desde bebé. Lo importante es que cualquier juego o actividad que se organice para un niño debe cumplir dos requisitos: que sea lúdico y que despierte su interés. Si no, acabarán siendo ejercicios impuestos, que el niño no querrá hacer.
La psicomotricidad infantil ayuda al niño a controlar su cuerpo y a establecer un buen concepto de su esquema corporal. Y también favorece el desarrollo cognitivo, emocional, sensoriomotor y simbólico. Por eso, potenciar y trabajar la psicomotricidad, sobre todo de 0 a 3 años, es vital para su desarrollo.
Para estimular la motricidad gruesa, un juego que recomendamos es el de masajear con una pelota de goma o espuma el cuerpo del niño, o del bebé. Este juego se puede realizar desde los 6 meses hasta los 3 años. A medida que el niño crezca, te pedirá que cojas la pelota y recorras él mismo su cuerpo. Deja que lo haga.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.