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Aprender a leer a los 4 años
Este es un esquema general de los hitos en el camino hacia el éxito de la lectura. Ten en cuenta que los niños se desarrollan a ritmos diferentes y que pasan más o menos tiempo en cada etapa. Si tienes dudas, habla con el médico de tu hijo, con su profesor o con el especialista en lectura del colegio. La intervención temprana es fundamental para ayudar a los niños que tienen dificultades para leer.
Los padres y los profesores pueden encontrar recursos para los niños desde el preescolar. Las guarderías de calidad, los programas de preescolar y los hogares llenos de lenguaje y lectura de libros pueden crear un entorno para que se produzcan los hitos de la lectura.
Enseñar a leer a un niño
Aprender a leer es una de las cosas más importantes que hará un niño en su vida. Esto se debe a que vivimos en una sociedad en la que la capacidad de leer y escribir es la clave del éxito. Cuando la capacidad lectora no se desarrolla de la noche a la mañana, a algunos padres y educadores les preocupa estar en el camino equivocado de la instrucción.
Pero la elección de los libros “adecuados” y la “mejor” manera de enseñar a leer depende de cada niño. No hay dos individuos que dominen la lectura al mismo tiempo o ritmo, y la paciencia y la persistencia son necesarias, sobre todo para los niños que tienen dificultades o diferencias de aprendizaje.
Una de las formas más comunes de enseñar a leer es el método de sondeo, en el que se anima a los niños a leer en voz alta, pronunciando cada letra o grupo de letras hasta que reconocen la palabra por su sonido.
Al mismo tiempo, los educadores enseñan palabras a la vista, o vocabulario común que los niños pueden memorizar para reducir la carga cognitiva que supone la decodificación de las frases. La teoría es que cuantas menos palabras tengan que pronunciar los niños, más atención tendrán para procesar un mayor número de términos y comprender un vocabulario con el que nunca se han encontrado.
La lectura de los búhos de Oxford
En contra de lo que algunos creen, aprender a leer no es un proceso “natural” que se produce por sí solo. Es un proceso complejo que requiere la enseñanza adecuada de diversas habilidades y estrategias, como la fonética (conocer la relación entre letras y sonidos) y la conciencia fonémica.
La buena noticia es que, aunque la lectura en sí es un proceso complejo, los pasos que se dan para desarrollar estas habilidades son bastante sencillos y directos. Para enseñar a los niños a leer y convertirlo en una experiencia positiva y gratificante, pruebe las siguientes estrategias sencillas y probadas con el tiempo.
Las canciones infantiles no sólo son divertidas: la rima y el ritmo ayudan a los niños a escuchar los sonidos y las sílabas de las palabras, lo que les ayuda a aprender a leer. Una buena manera de fomentar la conciencia fonémica (una de las habilidades más importantes para aprender a leer) es aplaudir juntos y recitar canciones al unísono. Esta actividad lúdica y de unión es una forma fantástica de que los niños desarrollen implícitamente las habilidades de lectoescritura que los prepararán para el éxito en la lectura.
Lectura a los tres años
La “fluidez” es la capacidad de leer un texto con precisión, rapidez y fluidez. Cuando se lee en voz alta, una buena fluidez significa también que la expresión y el ritmo suenan con naturalidad, igual que cuando se habla.
Los niños que tienen dificultades para leer suelen tener poca fluidez: no pueden descifrar las palabras con rapidez, por lo que su lectura es rebuscada y les cuesta entender lo que leen. Cuando empiezan a leer con fluidez, dedican menos tiempo a descifrar palabras sueltas y más a comprender el significado del texto, y la lectura les resulta más agradable.
Lo más importante es que usted lea. Lea con su hijo, léale y deje que le vea leer. Esto ayudará a su hijo a desarrollar el amor por la lectura y a verla como una habilidad agradable y útil. A los niños también les gusta hacer lo que hacen sus padres, así que si te ven leer, es más probable que cojan un libro por su cuenta. Cuanto más lo hagan, más estarán practicando la lectura.
Es probable que el profesor de tu hijo le entregue en casa libros de lectura que pueda leer cómodamente. Esto los hace ideales para mejorar la fluidez de su hijo, ya que no tendrá que detenerse a menudo para descifrar palabras nuevas o difíciles. Anime a su hijo a leer con expresión, incluso con voces divertidas o acentos tontos.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.