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Autismo en niños de 5 a 10 años
Signos de un niño autista a los 3 años
El autismo es una enfermedad que dura toda la vida y los síntomas y signos pueden aparecer por primera vez cuando el niño es muy pequeño. El autismo no tiene cura, pero las terapias y los servicios de apoyo pueden ayudar a una persona con TEA a mejorar sus síntomas y su calidad de vida.
El autismo es un trastorno del espectro, lo que significa que las personas pueden experimentar una amplia gama de síntomas y de distinta gravedad. Por ejemplo, una persona con autismo que se encuentre en el rango de alto funcionamiento del espectro tendrá un buen dominio del lenguaje, pero una persona en el rango de bajo funcionamiento del espectro puede no hablar en absoluto[5].
Por lo tanto, es importante tener en cuenta que una persona con trastorno del espectro autista no mostrará todos los síntomas y éstos variarán en cuanto a su gravedad. Sin embargo, una persona con TEA mostrará varios de estos comportamientos y signos.
Hay muchos signos y síntomas que pueden indicar que una persona tiene un trastorno del espectro autista. No todos los adultos o niños con autismo presentarán todos los síntomas, y algunos adultos y niños sin autismo pueden mostrar algunos de los mismos comportamientos y síntomas.
Signos de autismo en un niño de 10 años
ResumenEn los últimos años se ha producido un aumento considerable de las tasas de prevalencia de los trastornos del espectro autista (TEA) en todo el mundo. Comprender los patrones de prevalencia es esencial para el desarrollo de políticas a nivel nacional y local que planifiquen eficazmente las intervenciones médicas, psicológicas, analíticas del comportamiento y educativas. Este estudio presenta nuevos datos sobre la prevalencia de los TEA entre los niños en edad preescolar y escolar (de 1 a 16 años) en Noruega. Basándose en los criterios de diagnóstico de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), la tasa de TEA aumentó de 2014 a 2016. El estudio encontró un aumento mucho mayor en la tasa de prevalencia entre los niños en edad preescolar (1-5 años) que los niños en edad escolar (6-16 años) durante el mismo período de dos años. Al mismo tiempo, sin embargo, la tasa de TEA entre los niños en edad escolar (6-16 años) en comparación con la de los niños en edad preescolar (1-5 años) es más alta en 2014 y 2016, lo que indica un efecto de la edad escolar. Los resultados también indican un patrón cambiante de la diferencia de género en los niños en edad preescolar diagnosticados. La proporción entre hombres y mujeres que reciben un diagnóstico de TEA ha aumentado de 4,46:1 en 2014 a 4,57:1 en 2016, lo que sugiere que la brecha de género puede estar aumentando ligeramente para los niños en edad preescolar. En el caso de los niños en edad escolar, la brecha de género (proporción entre hombres y mujeres) se está reduciendo ligeramente, pasando de 3,53:1 en 2014 a 3,46:1 en 2016. Aunque estos cambios pueden no parecer significativos, se analizan las implicaciones de los resultados completos.
Signos de autismo en un niño de 6 años
Las tasas de diagnóstico de autismo siguen aumentando, especialmente a medida que los padres y los profesionales se familiarizan con los síntomas del autismo de alto funcionamiento. Muchos pacientes están recibiendo la ayuda que necesitan para llevar una vida plena y productiva porque sus comportamientos inusuales ya no se consideran una simple torpeza social o excentricidad. A medida que un mayor número de profesionales médicos y de salud mental aprendan a reconocer los síntomas más comunes del autismo, aumentará el número de intervenciones disponibles para las personas con autismo.
Aunque a menudo se pasa por alto, la sensibilidad a las emociones es un problema común para las personas en el extremo superior del espectro autista. Estas personas pueden desenvolverse en la vida cotidiana, pero tienen dificultades para controlar sus emociones del mismo modo que las personas neurotípicas, o no autistas, son capaces de hacerlo. Por ejemplo, una experiencia frustrante por la mañana, como quedarse sin leche o que le corten el paso mientras conduce, puede provocar irritabilidad y dificultad para concentrarse durante el resto del día. Las personas con autismo también pueden tener reacciones emocionales inusualmente intensas en comparación con el resto de la población.
Examen de signos de autismo en niños de 5 años
Un puñado de estudios a largo plazo, cada uno de los cuales incluye hasta varios cientos de participantes, han seguido a personas con autismo durante casi dos décadas. A medida que los niños de algunos de estos estudios alcanzan la mayoría de edad, los investigadores van reconstruyendo las trayectorias del trastorno.
Por ejemplo, uno de los mayores estudios ha seguido a unos 300 niños desde los 2 hasta los 21 años, y ha descubierto que alrededor del diez por ciento de los niños mejoran notablemente a mediados de la adolescencia. Otro 80 por ciento de los niños tiene síntomas que son notablemente constantes a lo largo del tiempo.
“Nos sorprendió que una proporción tan alta de las trayectorias de los niños fuera estable”, dice la investigadora principal, Catherine Lord, directora del Instituto para el Desarrollo del Cerebro del Hospital Presbiteriano de Nueva York. “Habría esperado que un mayor número de ellos mejorara, y habría esperado una mayor variabilidad de un año a otro”.
“Hasta los últimos diez años no se ha invertido tiempo y esfuerzo en realizar estudios longitudinales”, dice Tony Charman, catedrático de psicología clínica infantil del King’s College de Londres (Reino Unido). Charman forma parte de un equipo de investigación que ha seguido a un grupo de unas 170 personas con autismo desde los 12 hasta los 23 años, y a algunas de ellas desde los 2 años.
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