El blog del profesor de tecnologia

Edmodo

En Cambridge Assessment English nos preguntan a menudo si la tecnología digital sustituirá al profesor de idiomas y nuestra respuesta es siempre “No”. La tecnología digital nunca podrá ser el profesor del futuro, sino que será el asistente del profesor, desempeñando un papel de apoyo que puede tener un valioso impacto en los resultados del aprendizaje. La tecnología puede encargarse de las tareas que un profesor no puede hacer -ya sea por falta de tiempo o de recursos- y puede añadir un valor real al aula. Es importante que los profesores comprendan que una relación positiva y proactiva con la tecnología puede ayudarles a ellos y a sus alumnos. Sin embargo, para conseguir estos resultados, los profesores tienen que ampliar y mantener sus conocimientos sobre las tecnologías de aprendizaje, y desarrollar su capacidad para evaluar de forma crítica las herramientas de aprendizaje digital con el fin de identificar aquellas que ofrecen el mayor beneficio a sus alumnos.

Un papel fundamental del profesor es fomentar el aprendizaje social. El aprendizaje social se caracteriza por la interacción, el debate y la colaboración entre los alumnos, y crea un clima de aprendizaje positivo e interpersonal. Implica adoptar un enfoque flexible e interactivo que fomente el compromiso de toda la clase, manteniendo al mismo tiempo una sensibilidad “en tiempo real” hacia las necesidades individuales. Como este tipo de aprendizaje se centra en la aplicación de los conocimientos, también fomenta las habilidades de pensamiento de orden superior, como el análisis y la evaluación, o -en el caso del aprendizaje de idiomas- el desarrollo de la competencia comunicativa. Las tecnologías digitales actuales no pueden posibilitar este tipo de aprendizaje social y colaborativo tan bien como un profesor, ya que estos entornos de aprendizaje dependen en gran medida de la relación interpersonal entre el profesor y su clase. La tecnología, en cambio, ofrece contenidos de aprendizaje de forma “atomística”, como señala el educador Philip Kerr, donde el aprendizaje se descompone en “átomos” discretos que (se supone) acaban uniéndose para crear “aprendizaje”. Las tecnologías actuales son incapaces de manejar las complejidades, y por lo tanto de ofrecer los beneficios, del “aprendizaje social”.

Classdojo

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Seesaw learning, inc.

Sin embargo, en muchos aspectos, la tecnología ha cambiado profundamente la educación. Por un lado, la tecnología ha ampliado enormemente el acceso a la educación. En la época medieval, los libros eran escasos y sólo una élite tenía acceso a las oportunidades educativas. Los individuos tenían que viajar a los centros de aprendizaje para obtener una educación. Hoy en día, hay cantidades masivas de información (libros, audio, imágenes, vídeos) al alcance de la mano a través de Internet, y las oportunidades de aprendizaje formal están disponibles en línea en todo el mundo a través de la Khan Academy, MOOCs, podcasts, programas tradicionales de grado en línea, y más. El acceso a las oportunidades de aprendizaje hoy en día tiene un alcance sin precedentes gracias a la tecnología.

La tecnología también ha empezado a cambiar los papeles de los profesores y los alumnos. En el aula tradicional, como la que vemos representada en la ilustración de De Voltolina, el profesor es la principal fuente de información, y los alumnos la reciben pasivamente. Este modelo de profesor como “sabio en el escenario” ha estado presente en la educación durante mucho tiempo, y sigue estando muy presente hoy en día. Sin embargo, debido al acceso a la información y a las oportunidades educativas que ha permitido la tecnología, en muchas aulas vemos hoy que el papel del profesor se desplaza hacia el de “guía en el escenario”, ya que los estudiantes asumen más responsabilidad por su propio aprendizaje utilizando la tecnología para recopilar información relevante. Las escuelas y universidades de todo el país están empezando a rediseñar los espacios de aprendizaje para hacer posible este nuevo modelo de educación, fomentar más la interacción y el trabajo en pequeños grupos y utilizar la tecnología como elemento facilitador.

Gadgets tecnológicos para profesores

Atrás quedaron los días en los que las únicas herramientas del arsenal de un profesor eran una tiza y una gran pizarra. Al igual que cualquier otro aspecto de la vida moderna, la tecnología ha cambiado radicalmente las aulas en la última década, convirtiéndolas en un lugar que los adultos que se graduaron hace tan sólo 10 años podrían no reconocer.

Pero, ¿son las cosas realmente tan diferentes dentro del aula moderna de lo que eran en los días más primitivos de tiza, tinta y papel de cuaderno? Decidimos averiguarlo encuestando a 1.000 profesores de secundaria de toda la vida para ver cómo ha influido la tecnología en sus clases.

Según nuestra encuesta, los profesores dicen que el 56% de sus herramientas se han convertido en tecnológicas, como pizarras inteligentes, portales de estudiantes, ordenadores portátiles, tabletas, software de aprendizaje y aplicaciones de aprendizaje (muy lejos de las hojas de trabajo y los lápices de antaño). Estas herramientas no sólo han llevado el aula a la era moderna, sino que también han mejorado el aprendizaje y la enseñanza, según el 82% de los profesores encuestados.

En cuanto al acceso a la tecnología, el 80% de los profesores encuestados indicaron que tenían acceso a la mayoría de las herramientas tecnológicas que querían en el aula, pero los profesores de centros privados tenían un 13% más de posibilidades de acceder a esta tecnología. Curiosamente, los profesores de la región suroeste del país son los que más acceso tienen a las herramientas tecnológicas en el aula.

Patricia Gómez

Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.