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Estereotipos de género ejemplos
¿qué son los estereotipos de género?
La autoestima, la ambición y las expectativas de las niñas son las primeras víctimas de los estereotipos de género. Por eso, erradicar los clichés y sus comportamientos asociados debe ser una prioridad para cualquier sociedad y debe empezar en las escuelas. Algunas iniciativas abogan por introducir modelos femeninos en las aulas como primer paso.
El 16 de junio de 1963, en plena lucha de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética por conquistar el espacio, Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer astronauta. A bordo de la Vostok 6 y con sólo 26 años, la Gaviota -así era su indicativo durante el vuelo- hizo historia y se convirtió en un símbolo de la igualdad entre hombres y mujeres. Durante las 70 horas y 50 minutos que estuvo fuera de la Tierra, dio 48 vueltas al planeta. Nada más y nada menos. ¿Quién dijo imposible?
Han pasado 56 años desde el hito de Tereshkova, pero aún hoy si alguien lee astronauta, arquitecto, ingeniero o piloto es más que probable que en su cabeza vea a un hombre. La reacción es un tanto involuntaria porque esa es la imagen comúnmente aceptada por la sociedad. Además, las estadísticas apoyan esa suposición. En el caso de los pilotos de avión, por ejemplo, sólo el 3% de los pilotos del mundo son mujeres. Quizá haya que buscar la razón de esto para remediarlo.
Estereotipos de género y educación
Estas normas de género percibidas influyen en el bienestar de los jóvenes. Los niños que eligieron “ser duro” como el rasgo más importante para los chicos, o “tener buena ropa” como el rasgo más importante para las chicas, muestran el menor bienestar del grupo.
Además de luchar contra los estereotipos de género, los jóvenes también se conforman con las presiones en la escuela, las amistades poco saludables y la incertidumbre sobre el futuro. Nuestro Informe sobre la Buena Infancia arroja luz sobre el bienestar de los niños.
Los roles de género en la sociedad pueden crear ciertas expectativas, y la presión de los estereotipos de género puede ser a menudo desagradable. Casi todos los jóvenes con los que hemos hablado dicen haber oído bromas o comentarios sobre el cuerpo o el aspecto de otras personas.
Todos tenemos la responsabilidad de construir una sociedad más inclusiva y tolerante. Crecer debería ser una cuestión de descubrimiento y diversidad. Estamos haciendo campaña para revertir el deterioro del bienestar de los niños y construir un futuro mejor para toda su generación.
* A tener en cuenta: el estudio muestra las tendencias sólo en los jóvenes que se identifican como hombres o mujeres. Un pequeño número de jóvenes entrevistados (0,3%) se identificó como trans o prefirió no decirlo, lo cual es demasiado pequeño para analizarlo por separado.
Niños y niñas en los estereotipos
Los estereotipos de género son de naturaleza tanto descriptiva como prescriptiva. Es decir, los estereotipos de género tienen componentes descriptivos, que son creencias sobre lo que suelen hacer los hombres y las mujeres. También contienen fuertes componentes prescriptivos, o creencias sobre lo que deberían hacer los hombres y las mujeres (Fiske y Stevens, 1993; Cialdini y Trost, 1998). Se supone que esta naturaleza prescriptiva se deriva del alto nivel de contacto e interdependencia entre hombres y mujeres (por ejemplo, Fiske y Stevens, 1993), que no sólo permite a los que perciben crear estimaciones sobre cómo actúan realmente los hombres y las mujeres, sino que también crea expectativas sobre cómo deberían actuar.
La presente investigación mide tanto los estereotipos de género prescriptivos como los descriptivos para responder a varias preguntas sobre su contenido y magnitud. Una primera pregunta básica es si los estereotipos de género tienen componentes prescriptivos no sólo para hombres y mujeres adultos, sino para hombres y mujeres de diferentes grupos de edad, desde los niños pequeños hasta los ancianos. Asumiendo que los estereotipos prescriptivos existen en estos grupos de edad, la investigación actual aborda cómo cambian tanto el contenido como la magnitud de los estereotipos de género prescriptivos a través de los grupos de edad. Además, la presente investigación compara la magnitud de los PPS y NPS para hombres y mujeres dentro de cada grupo de edad.
Anuncios de estereotipos de género
La autoestima, la ambición y las expectativas de las niñas son las primeras víctimas de los estereotipos de género. Por ello, erradicar los clichés y sus comportamientos asociados debería ser una prioridad para cualquier sociedad y debería empezar en las escuelas. Algunas iniciativas abogan por introducir modelos femeninos en las aulas como primer paso.
El 16 de junio de 1963, en plena lucha de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética por conquistar el espacio, Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer astronauta. A bordo de la Vostok 6 y con sólo 26 años, la Gaviota -así era su indicativo durante el vuelo- hizo historia y se convirtió en un símbolo de la igualdad entre hombres y mujeres. Durante las 70 horas y 50 minutos que estuvo fuera de la Tierra, dio 48 vueltas al planeta. Nada más y nada menos. ¿Quién dijo imposible?
Han pasado 56 años desde el hito de Tereshkova, pero aún hoy si alguien lee astronauta, arquitecto, ingeniero o piloto es más que probable que en su cabeza vea a un hombre. La reacción es un tanto involuntaria porque esa es la imagen comúnmente aceptada por la sociedad. Además, las estadísticas apoyan esa suposición. En el caso de los pilotos de avión, por ejemplo, sólo el 3% de los pilotos del mundo son mujeres. Quizá haya que buscar la razón de esto para remediarlo.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.