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La musica y las emociones
buen humor (canción original)
Ya sea que nos haga sentir maravillosos, nostálgicos, tristes o francamente sentimentales, la música nos hace *sentir*. Pero, ¿por qué las ondas sonoras que llegan a nuestros oídos se transforman en emociones reales, que se sienten en lo más profundo de nuestro ser? Un nuevo estudio intenta dar una respuesta…
Un nuevo estudio de la Universidad del Sur de California (USC) ha intentado responder a una de nuestras preguntas favoritas: ¿por qué la música nos hace sentir como lo hace? Desde la alegría invencible que nos produce el “Hoe Down” de Copland hasta la tristeza que nos invade con el “Lascia ch’io pianga” de Rinaldo de Händel, la música es capaz de despertar nuestras emociones más primitivas, aunque no se sepa muy bien por qué. Más información: Si esta música le pone la piel de gallina, es posible que tenga un cerebro especial >Pero antes de empezar a intentar averiguarlo, escuche la interpretación de la “Chacona” de Bach, una pieza con una de las aperturas más emotivas que existen, y concéntrese en lo que le hace sentir. ¿Se le acelera el corazón? ¿Siente que se le pone la piel de gallina al escuchar esos hermosos pero angustiosos acordes?
tipos de emociones en la música
¿El resultado? La experiencia subjetiva de la música en las distintas culturas se puede clasificar en al menos 13 sentimientos generales: diversión, alegría, erotismo, belleza, relajación, tristeza, ensoñación, triunfo, ansiedad, miedo, fastidio, desafío y euforia.
Cowen y sus compañeros de investigación han traducido los datos en un mapa de audio interactivo en el que los visitantes pueden mover sus cursores para escuchar cualquiera de los miles de fragmentos de música y averiguar, entre otras cosas, si sus reacciones emocionales coinciden con la forma en que las personas de diferentes culturas responden a la música.
melocotones
La música es una forma de expresión. Es una forma de contar una historia, y las investigaciones demuestran que la música nos une de una manera que el lenguaje raramente lo hace, convirtiéndola casi en un pegamento social. La mayoría de nosotros puede decir que conocer a alguien con los mismos gustos musicales es una de las mejores cosas, ya que crea una conexión más profunda y, en la mayoría de los casos, un vínculo emocional. Pero, ¿qué hace que la música nos conmueva y despierte nuestras emociones más profundas? ¿Qué elementos de la música intervienen en esta interacción? En las últimas décadas, los estudios de neurociencia y psicología cognitiva han desempeñado un papel fundamental para descifrar los misterios que rodean a la música y nuestras emociones. Con este artículo del blog, exploraremos la emoción en la música y queremos darle una idea de algunos de los descubrimientos y ayudarle a encontrar formas de aplicarlos a su proceso de creación musical. Prepárese para despertar las emociones de sus oyentes.
En primer lugar, analicemos las emociones. La palabra emoción viene del latín “emovere”, que significa “mover, remover, agitar o agitar”. Podemos “emocionarnos” con una pieza musical, donde “emocionarse” describe nuestro estado emocional. Cuando intentamos expresar ese movimiento interno, utilizamos palabras como alegría, tristeza, ira, miedo, asco, sorpresa o amor (e incluso más), lo que plantea una nueva cuestión: ¿hablamos de emociones o de sentimientos?
plan de clases de música y emociones
La música suele llegar a un nivel profundo. Tanto si se trata de música triste que nos ayuda a sentirnos identificados cuando pasamos por momentos difíciles, como si se trata de música alegre que nos da un impulso adicional, la música es increíblemente poderosa.
El Journal of Positive Psychology llevó a cabo un estudio en 2013 en el que se descubrió que los individuos que escuchaban música que podía clasificarse como alegre y optimista eran capaces de mejorar su estado de ánimo y su felicidad general en tan solo unas semanas.
A lo largo del estudio, se animó a los participantes a intentar mejorar su estado de ánimo, pero solo fueron capaces de encontrar el éxito cuando escucharon música más alegre. Las opciones musicales que se ofrecieron fueron Copland (alegre) frente a la más sombría Stravinsky.
Se descubrió que la música puede liberar dopamina en dos lugares principales del cerebro, el estriado dorsal y el ventral. Cuando uno tiene una experiencia placentera, como escuchar su canción favorita, estas zonas del cerebro se iluminan.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.