▷ Las tics en educacion | Actualizado junio 2024

tics escolares

El síndrome de Tourette (ST) puede afectar a la experiencia del niño en la escuela. Por ejemplo, algunos tics dificultan la lectura o la escritura. Un niño también puede distraerse con los tics o intentando no tenerlos. Además, como mucha gente no entiende el ST, a veces los niños son objeto de burlas, acoso o rechazo por parte de otros niños. Sin embargo, con algo de planificación, los niños con ST pueden tener una experiencia escolar positiva y exitosa.

Generalmente, los niños con ST tienen el mismo rango de inteligencia que otros niños. Pero los problemas con los tics, a menudo combinados con déficits de atención y otras dificultades de aprendizaje, pueden significar que los niños con ST necesitarán ayuda de educación especial. Ejemplos de este tipo de ayuda pueden incluir una disposición diferente de los asientos, tiempo adicional para los exámenes o adaptaciones informáticas para los niños que tienen problemas con la escritura.

Los educadores y otro personal escolar pueden apoyar a los niños con ST y a sus familias aprendiendo más sobre la condición. La información y la educación sobre las estrategias específicas que se pueden utilizar en la escuela están disponibles para ayudar a los estudiantes con ST a alcanzar su máximo potencial.

tics en el aula

El síndrome de Tourette es una enfermedad genética que provoca movimientos musculares repentinos e incontrolados y sonidos conocidos como tics. Los expertos desconocen la causa exacta del síndrome de Tourette, pero puede haber problemas en la comunicación de las células nerviosas.

Los principales síntomas del síndrome de Tourette son los tics motores (movimientos repentinos e incontrolables como parpadear, hacer muecas, sacudir la cabeza o encogerse de hombros) o los tics vocales (como carraspear, olfatear o tararear). Los tics motores complejos pueden incluir saltar, tocar a otras personas o, muy raramente, morderse o golpearse. Los tics vocales complejos pueden consistir en repetir las palabras de otras personas (lo que se denomina ecolalia) o jurar involuntariamente (lo que se denomina coprolalia).

En determinados momentos, como las situaciones de estrés, los tics pueden volverse más graves, más frecuentes o más largos. El síndrome de Tourette suele aparecer en la infancia o la adolescencia y es más frecuente en los varones. Aunque no hay cura para el síndrome de Tourette, los médicos pueden recetar medicamentos para ayudar a controlar los síntomas que interfieren con el trabajo escolar o la vida cotidiana.

cómo tratar los tics en la escuela

Nuestra campaña “Cada cerebro tiene sus propios tics” consiste en un kit para educadores. Las palabras positivas: PARTICIPAR, ESTADÍSTICA, TÁCTICA, ECLÉCTICA, REALISTA Y ARTICULADA, proporcionan de forma lúdica una orientación para que las familias y los educadores comprendan mejor y apoyen proactivamente el ST.

Los factores que parecen ser de importancia con respecto a la adaptación social incluyen la gravedad de los problemas atencionales, la inteligencia, el grado de aceptación y apoyo de la familia y la fuerza del ego más que la gravedad de los tics motores y vocales. Es importante tener en cuenta que las habilidades de afrontamiento de cada niño son diferentes. Algunos niños con síntomas leves tienen mucha dificultad para afrontar el impacto de sus síntomas en situaciones sociales, mientras que otros con casos graves van alegremente por la vida como si sus síntomas no tuvieran importancia. La capacidad de afrontamiento parece tener poco o nada que ver con los síntomas reales y mucho más con la personalidad individual, la familia y el entorno de crianza -o no- en el que el niño crece. La escuela puede proporcionar un lugar seguro para que los niños con ST desarrollen las habilidades de afrontamiento que necesitarán como adultos.

los tics en los niños

Los niños con síndrome de Tourette (ST) están estadísticamente sobrerrepresentados en las clases de educación especial; sin embargo, no está claro hasta qué punto los tics contribuyen a dicha colocación. En este artículo se describen los resultados de una encuesta realizada a los padres o tutores de 71 niños y adolescentes con ST en el contexto más amplio de la discusión del impacto de los tics y las prácticas educativas. La mitad de los encuestados informaron de un impacto académico de moderado a significativo relacionado con los tics, y el 48% informó de problemas de moderados a significativos relacionados con los compañeros. En general, no se ofreció ni se proporcionó educación a los compañeros ni asesoramiento en la escuela. En la minoría de casos en los que se informaron intervenciones conductuales para los tics, se informó que las consecuencias aversivas contingentes eran inefectivas o contraproducentes, mientras que el refuerzo positivo para modificar los tics produjo algunos resultados exitosos. Se sugiere la identificación de adaptaciones académicas validadas por la investigación y una mayor participación de los psicólogos escolares como apoyos necesarios y potencialmente útiles para los estudiantes con ST y sus profesores.