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Lectura comprensiva para niños
El éxito de scholastic con la lectura…
Una lectura más amplia enriquece la comprensión del niño del mundo que le rodea y beneficiará a los estudiantes en todos los demás aspectos del aprendizaje, ya que son más capaces de comprender los materiales que encuentran.
No sólo es importante leer una gran variedad de textos, sino que es fundamental comprender plenamente esos textos y captar los conceptos que se tratan. Hay varias formas de ampliar la comprensión de su hijo sobre lo que ha leído.
Verlo: muchos libros han sido adaptados en forma de película u obra de teatro. ¿Existe una versión de la misma historia que pueda llevar a su hijo a ver, para que se relacione con ella en otro medio? A veces, a los niños les ayuda a visualizar lo que han leído, pero también es una gran plataforma para seguir discutiendo: ¿es así como pensaban que se mostraría? ¿Qué es diferente?
Explore su personaje favorito: pregunte quién es su personaje favorito y por qué o qué ha hecho para convertirlo en su favorito. Si diseña un perfil de personaje para él, su hijo podrá comprender mejor cómo las decisiones, las acciones y la personalidad de este personaje han impulsado la trama.
Estrategias que funcionan
“Pero es que no lo entiendo”. ¿Ha escuchado alguna vez esa frase de un alumno o de su propio hijo? Si has trabajado mucho tiempo en la enseñanza de la lectura a niños, seguro que te has encontrado con un niño al que le cuesta comprender o dar sentido a lo que lee.
Hace mucho tiempo, un profesor mío dijo algo que nunca he olvidado. Después de preguntar a la clase: “¿Qué es la lectura?” y de escuchar todas nuestras respuestas, dijo: “Si realmente lo reduces todo, leer es igual a pensar”. Eso se me quedó grabado.
Los niños tienen que saber que leer es igual a pensar. Pensamos antes de leer. Pensamos mientras leemos. Pensamos después de leer. No nos limitamos a “ladrar palabras”, sino que le damos sentido. Pero, ¿en qué piensan exactamente los lectores? Ahí es donde entran en juego las estrategias de comprensión. Mi post “Leer es pensar” explica cada una de ellas con algunos niños comunes de frases que solemos pensar o decir para cada estrategia.
Si eres como yo, me gusta ver ejemplos concretos de cosas que son más abstractas por naturaleza. De eso se trata nuestra serie de comprensión lectora. The Measured Mom y yo nos unimos la primavera pasada y publicamos 10 semanas de lecciones de estrategias de comprensión.
Comprensión de la lectura…
¿Qué ayuda a los niños a comprender lo que leen? La clave es ser un lector activo. Eso significa centrarse en el texto, cuestionarlo y tomar notas mentales. Puede trabajar estas habilidades con su hijo en casa. Utilice estos siete consejos para ayudar a su hijo a mejorar su capacidad de lectura.
Cuando los niños conectan lo que ya saben con lo que leen, les ayuda a concentrarse. Enséñele a su hijo a establecer conexiones cuando lea en voz alta. Si un libro menciona lugares en los que usted ha estado con su hijo, hable de esos recuerdos. Luego, haga que su hijo lo pruebe.
Hacer preguntas anima a los niños a buscar pistas en el texto. Cuando lean juntos, haga preguntas para despertar la curiosidad de su hijo. Pregúntale cosas como “¿Qué crees que pasará?” o “¿Cómo se siente ese personaje?”.
Visualizar ayuda a dar vida a una historia. Ahí es donde entran las películas mentales. Cuando leas con tu hijo, describe cómo es la escena en tu cabeza. Habla de cómo te hace sentir. También puedes utilizar otros sentidos. Por ejemplo, si la escena tiene lugar en el exterior, ¿a qué huele?
Lectura de primer grado
La velocidad es también una parte importante del proceso de lectura. Perfetti (1985), en su Teoría de la Eficiencia Verbal, afirma que los lectores que carecen de procedimientos eficaces de identificación de palabras corren el riesgo de fracasar en la comprensión. Si los lectores son rápidos y precisos en la identificación de palabras, tendrán más recursos atencionales para dedicar a la comprensión de lo que están leyendo. Por lo tanto, la lentitud es también un problema adicional, ya que consume la memoria de trabajo y, por lo tanto, impide que el lector piense en el texto mientras lee. En consecuencia, la lectura lenta afecta especialmente a las frases largas, porque cuando el lector termina con las últimas palabras de la frase, ya ha olvidado las primeras.
Otro proceso importante de la fluidez lectora es la expresividad, o prosodia. Algunos autores definen la fluidez como la capacidad de proyectar el tono, el acento y la coyuntura naturales de las palabras habladas o del texto escrito de forma automática y a un ritmo natural (Richards, 2000), considerando igual la prosodia y la fluidez. Además, otros autores consideran que la fluidez está relacionada, no sólo con una prosodia adecuada, sino con una comprensión lectora profunda (Rasinski, 2004; Ravid y Mashraki, 2007; Hudson et al., manuscrito no publicado), la prosodia se convierte en un vínculo entre la fluidez y la comprensión (Kuhn y Stahl, 2003). Sin embargo, la dirección de la relación entre la prosodia y la comprensión no está clara.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.