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Símbolo del Día Internacional de la Paz
El Día Internacional de la Paz, también conocido oficialmente como Día Mundial de la Paz, es una fiesta sancionada por las Naciones Unidas que se celebra anualmente el 21 de septiembre. Está dedicado a la paz mundial y, en concreto, a la ausencia de guerra y violencia, como la que podría ocasionar un alto el fuego temporal en una zona de combate para el acceso de la ayuda humanitaria. El día se celebró por primera vez en 1981 y es celebrado por muchas naciones, grupos políticos, grupos militares y personas[1].
Para inaugurar el día, se hace sonar la Campana de la Paz de las Naciones Unidas en la sede de la ONU (en la ciudad de Nueva York). La campana está hecha con monedas donadas por niños de todos los continentes, excepto África, y fue un regalo de la Asociación de las Naciones Unidas de Japón, como “un recordatorio del coste humano de la guerra”; la inscripción en su lateral dice: “Viva la paz mundial absoluta”[2].
La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró, en una resolución patrocinada por el Reino Unido y Costa Rica,[4] el Día Internacional de la Paz, que se dedicaría a conmemorar y fortalecer los ideales de la paz[5]. La fecha elegida inicialmente fue el día habitual de apertura de las sesiones anuales de la Asamblea General, el tercer martes de septiembre[6] (Esto se cambió en 2001 a la actual celebración anual del 21 de septiembre de cada año – véase 2001 más abajo).
Tema del Día Internacional de la Paz 2019
El tema del Día Internacional de la Paz del 21 de septiembre de este año es: “Recuperar mejor para un mundo equitativo y sostenible.” La observancia anual fue establecida por la Asamblea General de la ONU en 1981. En 2001, votó por unanimidad designar el Día como un periodo de no violencia y alto el fuego.
En este sentido, Guterres y el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, celebraron una Mesa Redonda Informal de Líderes del Clima sobre la Acción Climática en la víspera del Día Internacional de la Paz, cuando comienza una semana de alto nivel de la Asamblea General en la ONU en Nueva York. Tras pedir a los líderes mundiales “una acción decisiva para evitar la catástrofe climática”, los dos dirigentes presionaron para que se tomen más medidas sobre la financiación del clima y otras medidas antes de la decisiva conferencia sobre el clima COP26 de la ONU, que se celebrará a finales del mes que viene en Escocia.
El jefe de la ONU ya había hecho un llamamiento similar en un mensaje con motivo de la cuenta atrás de 100 días para el Día Internacional de la Paz del 21 de septiembre. La paz es necesaria para curarse de la pandemia y reimaginar un futuro mejor para las personas y el planeta. Señaló que la paz es la base de esa recuperación, ya que el esfuerzo mundial de vacunación no puede avanzar en medio de conflictos armados y violencia.
Sinónimos de paz
La pandemia ha venido acompañada de un aumento del estigma, la discriminación y el odio, que sólo cuestan más vidas en lugar de salvarlas: el virus ataca a todos sin importarle de dónde somos o en qué creemos. Frente a este enemigo común de la humanidad, debemos recordar que no somos enemigos de los demás. Para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia, debemos hacer las paces entre nosotros.
Y debemos hacer las paces con la naturaleza. A pesar de las restricciones de viaje y los paros económicos, el cambio climático no está en pausa. Lo que necesitamos es una economía global verde y sostenible que produzca puestos de trabajo, reduzca las emisiones y cree resiliencia ante los impactos climáticos.
Día Internacional de la Paz
La pandemia ha ido acompañada de un aumento del estigma, la discriminación y el odio, que sólo cuestan más vidas en lugar de salvarlas: el virus ataca a todos sin importarle de dónde somos o en qué creemos. Frente a este enemigo común de la humanidad, debemos recordar que no somos enemigos de los demás. Para poder recuperarnos de la devastación de la pandemia, debemos hacer las paces entre nosotros.
Y debemos hacer las paces con la naturaleza. A pesar de las restricciones de viaje y los paros económicos, el cambio climático no está en pausa. Lo que necesitamos es una economía global verde y sostenible que produzca puestos de trabajo, reduzca las emisiones y cree resiliencia ante los impactos climáticos.
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