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Partes del cuerpo
El corazón. El corazón se encuentra entre los dos pulmones, en la parte delantera del pecho. Los músculos del corazón bombean la sangre por todo el cuerpo. Sabes que tu corazón está funcionando porque puedes sentir los latidos de tu corazón y puedes sentir la sangre en tu pulso.
El corazón bombea sangre que contiene oxígeno nuevo a todas las partes de tu cuerpo. Al mismo tiempo, bombea la sangre vieja sin oxígeno de vuelta a través de los pulmones. Esto es para que pueda recoger nuevo oxígeno para repetir este ciclo.
Los pulmones. Los pulmones son órganos similares a una esponja. Cada vez que respiras, filtran el oxígeno del aire a través de pequeños vasos hasta la sangre. A continuación, lo llevan al corazón para que lo bombee por todo el cuerpo. Los pulmones filtran el dióxido de carbono de tu cuerpo cuando exhalas.
Hígado. El hígado es el órgano que se encuentra debajo de los pulmones. Actúa como un filtro para la sangre. El hígado filtra las sustancias químicas y las impurezas, incluidas las procedentes de las drogas y los medicamentos. El hígado realiza muchas otras tareas esenciales. Por ejemplo, fabrica y procesa muchas grasas corporales. El hígado es el único órgano interno que puede volver a crecer.
Anatomía del cuerpo
En biología, un órgano es un conjunto de tejidos unidos en una unidad estructural para cumplir una función común[1] En la jerarquía de la vida, un órgano se encuentra entre un tejido y un sistema de órganos. Los tejidos se forman a partir de células del mismo tipo para actuar juntos en una función. Los tejidos de diferentes tipos se combinan para formar un órgano que tiene una función específica. La pared intestinal, por ejemplo, está formada por tejido epitelial y tejido muscular liso[2]. Dos o más órganos que trabajan juntos en la ejecución de una función corporal específica forman un sistema de órganos, también llamado sistema biológico o sistema corporal.
Los tejidos de un órgano pueden clasificarse en términos generales como parénquima, el tejido funcional, y estroma, el tejido estructural con funciones de apoyo, conectivas o auxiliares. Por ejemplo, el tejido de la glándula que produce las hormonas es el parénquima, mientras que el estroma incluye los nervios que inervan el parénquima, los vasos sanguíneos que lo oxigenan y nutren y transportan sus desechos metabólicos, y los tejidos conectivos que le proporcionan un lugar adecuado para situarse y anclarse. Los principales tejidos que componen un órgano suelen tener un origen embriológico común, como por ejemplo surgir de la misma capa germinal. Los órganos existen en la mayoría de los organismos multicelulares. En los organismos unicelulares, como las bacterias, el análogo funcional de un órgano se conoce como orgánulo. En las plantas, hay tres órganos principales[3].
Imágenes de las partes internas del cuerpo humano con nombre
Contraste de las opiniones de los alumnos y de los científicosExperiencias cotidianas de los alumnosLos alumnos más jóvenes de primaria pueden tener pocos conocimientos sobre los órganos internos del cuerpo. Tienden a pensar que el contenido del cuerpo es lo que han visto entrar o salir de él, como la comida y la sangre. Sus experiencias con cortes, arañazos y moratones cotidianos parecen reforzar la idea de que la sangre se encuentra debajo de la superficie de la piel, llenando los espacios del interior del cuerpo (como una bolsa de sangre).Los niños mayores son más capaces de enumerar un gran número de órganos, pero pueden no comprender del todo la función o la naturaleza interconectada de éstos. Por ejemplo, los alumnos de estos niveles pueden darse cuenta de que el corazón es una bomba pero no de que la sangre vuelve al corazón, o pueden creer que el cerebro ayuda a las partes del cuerpo pero no siempre se dan cuenta de que el cuerpo ayuda al cerebro.Investigación: Fleer & Hardy (1996), Gellert (1962), Carey (1985)
Mapas de desarrollo de conceptos (funciones celulares): la comprensión por parte de los alumnos de los órganos internos del cuerpo, de cómo están relacionados entre sí y de por qué funcionan juntos como sistemas es un proceso complejo. Un punto de partida útil es identificar las ideas y la comprensión que tienen los alumnos sobre el interior del cuerpo. Utilizar las experiencias cotidianas para sacar a relucir estas ideas es siempre eficaz, como recordar las visitas al médico, las operaciones/procedimientos médicos, las lesiones, las imágenes/escáneres médicos, los pósteres y las imágenes publicitarias.Es útil explorar el aspecto de los órganos internos y su ubicación para comprender la función específica de cada uno y cómo cada uno contribuye a mantener el cuerpo vivo y en buen estado. Las experiencias pedagógicas deben empezar a animar a los alumnos a considerar el funcionamiento conjunto de los órganos, es decir, cómo el trabajo de un órgano es similar o contribuye al funcionamiento de otro. Esta idea conduce a la más compleja de que las partes del cuerpo forman sistemas conectados que contribuyen al funcionamiento del cuerpo en su conjunto.
Qué hacen los órganos
El cuerpo humano es increíblemente resistente. Cuando se dona medio litro de sangre, se pierden unos 3,5 billones de glóbulos rojos, pero el cuerpo los repone rápidamente. Incluso se pueden perder grandes trozos de órganos vitales y seguir vivos. Por ejemplo, la gente puede llevar una vida relativamente normal con sólo medio cerebro). Otros órganos pueden ser extirpados en su totalidad sin que ello afecte demasiado a tu vida. Estos son algunos de los “órganos no vitales”.
Este órgano se encuentra en el lado izquierdo del abdomen, hacia la espalda, bajo las costillas. Lo más habitual es que se extirpe como consecuencia de una lesión. Al estar situado cerca de las costillas, es vulnerable a los traumatismos abdominales. Está rodeado por una cápsula de papel tisú, que se desgarra fácilmente, permitiendo que la sangre se filtre desde el bazo dañado. Si no se diagnostica y trata, puede provocar la muerte.
Cuando se observa el interior del bazo, tiene dos colores notables. Un color rojo oscuro y pequeñas bolsas de color blanco. Estos se relacionan con las funciones. El rojo se encarga de almacenar y reciclar los glóbulos rojos, mientras que el blanco está relacionado con el almacenamiento de los glóbulos blancos y las plaquetas.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.