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Competencias necesarias para los mandos intermedios
Los mandos intermedios desempeñan una función importante en la estructura organizativa de una empresa. Estos directivos tratan con empleados y clientes individuales y sirven de amortiguador entre la alta dirección y todos los demás. Las funciones y responsabilidades específicas de un mando intermedio dependen del tamaño de la organización, la estructura y la cultura de la empresa.
Los mandos intermedios incluyen todos los puestos de gestión en una estructura jerárquica de la empresa por debajo de los puestos de alta dirección y por encima de los trabajadores no directivos. Estos directivos suelen responder ante la alta dirección, aquellos que tienen títulos ejecutivos como el de director general o director financiero. Los mandos intermedios suelen estar a cargo de una oficina, sucursal o grupo de trabajadores concretos.
Los mandos intermedios se encargan de los problemas cotidianos que surgen en un lugar concreto de la empresa o en un departamento específico de la organización. Mientras que la alta dirección se centra en la estrategia general y la planificación a largo plazo de la empresa, los mandos intermedios se concentran en las interacciones con los trabajadores y el funcionamiento diario de un sitio, oficina o departamento específico dentro de la empresa. Algunos de los deberes y responsabilidades habituales de los mandos intermedios son:
Habilidades de los mandos intermedios pdf
Las organizaciones y los científicos sociales han considerado durante mucho tiempo a los mandos intermedios como un objetivo para asignar culpas, o apenas los han visto. Para muchos, los mandos intermedios son invisibles; apenas existen. Sin embargo, este autor sostiene que los mandos intermedios deben ser valorados por lo que aportan y ser vistos como un recurso que hay que desarrollar. El autor describe por qué y cómo dar a los mandos intermedios lo que les corresponde.
Los directivos son una fuente inagotable de fascinación y análisis, pero casi todos los escritos, populares y académicos, se centran en los directores generales y en los aspirantes a ese cargo concreto. En comparación con el volumen de libros y palabras que se han escrito sobre los que están por encima de ellos en la organización, nuestra comprensión de los mandos intermedios es notablemente escasa.
Cualquier debate sobre los mandos intermedios gira en torno a varias cuestiones y enigmas. Por ejemplo, el impacto de la reestructuración en sus carreras y puestos de trabajo. Una de las opiniones es que los mandos intermedios han sido tan víctimas de la reestructuración como los empleados de cuello azul. Otros, sin embargo, ven a los mandos intermedios como los beneficiarios de las reestructuraciones. En lugar de seguir atrapados en burocracias embrutecedoras, se les ha liberado para que se conviertan en “intraemprendedores”, tomen las riendas de sus propias carreras y, como muchos otros profesionales, disfruten de las ventajas de la movilidad y la portabilidad de sus competencias. Hay otras preguntas importantes sobre los mandos intermedios que necesitan respuesta. ¿Cómo ha cambiado su trabajo? ¿Qué es importante para ellos en su trabajo? ¿Qué piensan de sus circunstancias y qué impacto ha tenido su experiencia en la lealtad a su empleador?
Cómo motivar a los mandos intermedios
Los mandos intermedios son el nivel de gestión intermedio de una organización jerárquica que está subordinado a la dirección ejecutiva y es responsable de los jefes de línea “líderes de equipo” y/o de los jefes de línea “especialistas”. Los mandos intermedios son indirectamente (a través de los directivos de línea) responsables del rendimiento y la productividad del personal subalterno[1].
A diferencia de los directivos de línea, los mandos intermedios se consideran un cargo superior (o semiejecutivo), ya que están autorizados a hablar y actuar en nombre de la organización ante los directivos de línea, el personal subalterno y los clientes.
Un directivo intermedio es un enlace entre la alta dirección y los niveles inferiores (junior) de la organización. Debido a su implicación en el día a día de una empresa, los mandos intermedios tienen la oportunidad de transmitir información y sugerencias valiosas desde el interior de una organización[2]. Además, el mando intermedio es un canal de comunicación dentro de la organización, ya que transmite las principales decisiones de los directivos y los principales objetivos de una organización a los niveles inferiores de los empleados. Esto contribuye a una mejor coordinación entre los trabajadores y hace que la empresa esté más unida[3].
Elogio de los mandos intermedios
Los mandos intermedios son el nivel de gestión intermedio de una organización jerárquica que está subordinado a la dirección ejecutiva y es responsable de los jefes de línea “líderes de equipo” y/o de los jefes de línea “especialistas”. Los mandos intermedios son indirectamente (a través de los directivos de línea) responsables del rendimiento y la productividad del personal subalterno[1].
A diferencia de los directivos de línea, los mandos intermedios se consideran un cargo superior (o semiejecutivo), ya que están autorizados a hablar y actuar en nombre de la organización ante los directivos de línea, el personal subalterno y los clientes.
Un directivo intermedio es un enlace entre la alta dirección y los niveles inferiores (junior) de la organización. Debido a su implicación en el día a día de una empresa, los mandos intermedios tienen la oportunidad de transmitir información y sugerencias valiosas desde el interior de una organización[2]. Además, el mando intermedio es un canal de comunicación dentro de la organización, ya que transmite las principales decisiones de los directivos y los principales objetivos de una organización a los niveles inferiores de los empleados. Esto contribuye a una mejor coordinación entre los trabajadores y hace que la empresa esté más unida[3].
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.