Que es amortizacion en contabilidad

Amortización svenska

La amortización y la depreciación son gastos no monetarios en la cuenta de resultados de una empresa. La depreciación representa el coste de los activos de capital en el balance que se utilizan a lo largo del tiempo, y la amortización es el coste similar de utilizar activos intangibles como el fondo de comercio a lo largo del tiempo.

El cálculo del importe de gasto adecuado para la amortización y la depreciación en una cuenta de resultados varía de una situación específica a otra, pero podemos utilizar un ejemplo sencillo para entender lo básico.

El proceso comienza en el balance y termina en la cuenta de resultados La contabilidad de la amortización y la depreciación es esencialmente la misma, así que para nuestro ejemplo podemos simplificar el proceso y considerar sólo una simple compra de equipos. Recordemos que un activo intangible se amortizaría de forma muy similar a lo largo del tiempo, ya sea propiedad intelectual, fondo de comercio u otra cuenta.

Cuando una empresa adquiere un activo de capital, como un equipo, lo contabiliza en su balance a su precio de compra. Supongamos que nuestra empresa compra un equipo por 15.000 dólares. Eso significa que nuestra cuenta de activos de equipo aumenta en 15.000 dólares en el balance. Todavía no se informa de nada en la cuenta de resultados.

Amortización frente a depreciación

El cálculo de la amortización a efectos contables suele ser sencillo, aunque puede resultar complicado determinar qué activos intangibles hay que amortizar y, a continuación, calcular su valor amortizable correcto. A efectos fiscales, la amortización puede dar lugar a diferencias significativas entre los ingresos contables de una empresa y sus ingresos imponibles.

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La amortización de los préstamos, un concepto distinto que se utiliza tanto en el mundo empresarial como en el de los consumidores, se refiere a cómo se dividen los reembolsos de los préstamos entre los cargos por intereses y la reducción del capital pendiente. Los planes de amortización determinan cómo se divide cada pago en función de factores como el saldo del préstamo, el tipo de interés y el calendario de pagos.

En el ámbito empresarial, los contables definen la amortización como un proceso que reduce sistemáticamente el valor de un activo intangible a lo largo de su vida útil. Es un ejemplo del principio de correspondencia, uno de los principios básicos de los Principios Contables Generalmente Aceptados (PCGA). El principio de correspondencia exige que los gastos se reconozcan en el mismo periodo que los ingresos que ayudan a generar, en lugar de cuando se pagan.

Cómo calcular los gastos de amortización

La amortización es una técnica contable que se utiliza para reducir periódicamente el valor contable de un préstamo o un activo intangible a lo largo de un período determinado. En relación con un préstamo, la amortización se concentra en el reparto de los pagos del préstamo a lo largo del tiempo. Cuando se aplica a un activo, la amortización es ligeramente similar a la depreciación.

La amortización sugiere algo diferente cuando se trata de activos, especialmente intangibles, que no son físicos, como la marca, la propiedad intelectual, así como las marcas comerciales. En este contexto, la amortización es la reducción periódica del valor a lo largo del tiempo, similar a la depreciación de los activos fijos. La amortización indica el acto de depreciación cuando se trata de activos intangibles. Podría decirse que es más difícil de calcular porque el verdadero coste y valor de propiedades como la propiedad intelectual y el reconocimiento de la marca no son fijos. Las normas contables y fiscales orientan a los contables sobre cómo contabilizar la depreciación de los activos.

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Coste amortizado

(El término “amortización” se utiliza en otro contexto no relacionado. Un plan de amortización se utiliza a menudo para calcular una serie de pagos de préstamos que consisten tanto en el principal como en los intereses en cada pago, como en el caso de una hipoteca).

A diferencia de los activos intangibles, los activos tangibles pueden tener algún valor cuando la empresa ya no tiene un uso para ellos. Por ello, la depreciación se calcula restando el valor de salvamento o de reventa del activo a su coste original. La diferencia se amortiza uniformemente a lo largo de los años de vida útil prevista del activo.

Por ejemplo, una empresa puede comprar o construir un edificio de oficinas y utilizarlo durante muchos años. A continuación, la empresa se traslada a un edificio más grande y nuevo en otro lugar. El edificio de oficinas original puede estar un poco deteriorado, pero sigue teniendo valor. El coste del edificio, menos su valor de reventa, se reparte a lo largo de la vida útil prevista del edificio, y una parte del coste se contabiliza en cada ejercicio.

La depreciación de algunos activos fijos puede hacerse de forma acelerada, lo que significa que una mayor parte del valor del activo se gasta en los primeros años de la vida del activo.  Los vehículos suelen depreciarse de forma acelerada.

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