Que es el activo de una empresa

Que es el activo de una empresa

Activos de la pequeña empresa

En contabilidad financiera, un activo es cualquier recurso que posea o controle una empresa o una entidad económica. Es cualquier cosa (tangible o intangible) que puede utilizarse para producir un valor económico positivo. Los activos representan el valor de la propiedad que puede convertirse en efectivo (aunque el propio efectivo también se considera un activo)[1].

Los activos pueden agruparse en dos grandes clases: activos tangibles y activos intangibles. Los activos tangibles contienen varias subclases, como los activos corrientes y los activos fijos[3]. Los activos corrientes incluyen las existencias y las cuentas por cobrar, mientras que los activos fijos incluyen los edificios y el equipamiento[4].

Las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera), el sistema de información financiera más utilizado, definen: “Un activo es un recurso económico presente controlado por la entidad como resultado de eventos pasados”[5].

La definición según los US GAAP (Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados utilizados en los Estados Unidos de América): “Los activos son probables beneficios económicos futuros obtenidos o controlados por una determinada entidad como resultado de transacciones o eventos pasados”[7].

Cuentas por cobrar

Un pasivo es algo que una persona o empresa debe, normalmente una suma de dinero. Los pasivos se liquidan a lo largo del tiempo mediante la transferencia de beneficios económicos que incluyen dinero, bienes o servicios. Registrados en el lado derecho del balance, los pasivos incluyen préstamos, cuentas por pagar, hipotecas, ingresos diferidos, bonos, garantías y gastos acumulados.

Leer más  Baja por embarazo de riesgo seguridad social

En general, un pasivo es una obligación entre una parte y otra que aún no se ha completado o pagado. En el mundo de la contabilidad, un pasivo financiero es también una obligación, pero está más definido por transacciones comerciales anteriores, eventos, ventas, intercambio de activos o servicios, o cualquier cosa que proporcione un beneficio económico en una fecha posterior. Los pasivos corrientes suelen considerarse a corto plazo (se espera que concluyan en 12 meses o menos) y los no corrientes a largo plazo (12 meses o más).

Los pasivos se clasifican como corrientes o no corrientes en función de su temporalidad. Pueden incluir un servicio futuro que se debe a otros (préstamos a corto o largo plazo de bancos, particulares u otras entidades) o una transacción anterior que ha creado una obligación no liquidada. Los pasivos más comunes suelen ser los más importantes, como las cuentas por pagar y los bonos por pagar. La mayoría de las empresas tendrán estas dos partidas en su balance, ya que forman parte de las operaciones corrientes y a largo plazo.

Activos fijos

Tanto los activos como los pasivos suelen desempeñar un papel fundamental a la hora de garantizar la rentabilidad de una empresa o su viabilidad a largo plazo. La clave para asegurar lo mismo depende de lo bien que una empresa pueda gestionarlos eficazmente. Además, para lograr resultados satisfactorios, las personas que tienen que tratar con los activos, así como con los pasivos de forma regular, deben aprender sobre estos aspectos en detalle.

En un sentido más amplio, todas las cuentas por cobrar se clasifican como activos, mientras que las cuentas por pagar se clasifican como pasivos. Otra forma de verlos es segregándolos en función de las pérdidas y ganancias. Por ejemplo, las inversiones a través de las cuales se generan beneficios o ingresos suelen incluirse en la categoría de activos, mientras que las pérdidas sufridas o los gastos pagados o por pagar se consideran un pasivo. A simple vista, los mejores ejemplos de activos y pasivos serían el efectivo y la deuda bancaria, respectivamente. Ahora, veamos en detalle ambos.

Leer más  Obtención de nueva tarjeta acreditativa del nif

El término “activo” designa todo tipo de recursos que ayudan a generar ingresos, así como los créditos. Los activos son recursos que a menudo ayudan a reducir los gastos, a mejorar la rentabilidad y a generar un sólido flujo de caja, ya que ayudan a convertir las materias primas o pueden convertirse en efectivo o equivalentes de efectivo. Además, al tener valor económico, pueden venderse o intercambiarse rápidamente. En particular, estos recursos se consignan en el lado izquierdo del balance que lleva cualquier entidad que se dedique a la práctica comercial.

Activo fijo

El valor económico es el valor que la persona otorga a un bien económico en función del beneficio que obtiene del mismo. Suele estimarse en función de la disposición de la persona a pagar por el bien, que suele medirse en unidades monetarias. El valor económico no debe confundirse con el valor de mercado, que es el precio de mercado de un bien o servicio que puede ser mayor o menor que el valor económico que una persona concreta le da a un bien.

Las preferencias de una persona determinada determinan el valor económico de un bien o servicio y las compensaciones que estará dispuesta a hacer para obtenerlo. Por ejemplo, si una persona tiene una manzana, el valor económico de esa manzana es el beneficio que recibe al utilizarla. Si tiene la intención de comerse la manzana, el valor económico es el disfrute y la nutrición que espera recibir al comer la manzana.

El valor económico de la manzana no existe como cualidad objetiva de la misma, sino que depende por completo de la intención subjetiva de la persona que valora la manzana y de su relación con ella. Aunque las cualidades de la manzana pueden influir en el uso que la persona hace de ella, la única fuente de valor económico de la manzana es la expectativa de la persona de que una manzana de esa calidad se adapte a su uso.

Entradas relacionadas