Régimen especial de la seguridad social

Cronología de la historia de la seguridad social

Hasta finales de 2017, el sistema de Seguridad Social de Francia tenía un régimen separado para los trabajadores autónomos que no se dedican a la agricultura. La Ley de Financiación de la Seguridad Social para 2018 eliminó el Régime Social des Indépendants (RSI) y la cobertura obligatoria de la Seguridad Social de estos trabajadores se realiza ahora en el régimen general. No obstante, como se describe en este documento, existen disposiciones específicas que se aplican a los trabajadores autónomos.

Se ha establecido un periodo de transición de 2 años (hasta el 1 de enero de 2020) para transferir las responsabilidades del RSI a los organismos encargados del régimen general (CPAM, CARSAT, URSSAF y CGSS para los departamentos de ultramar).

Las antiguas cajas del RSI se convirtieron en sucursales de la Seguridad Social el 1 de enero de 2018. Han mantenido las mismas competencias (en colaboración con los organismos autorizados cuando se trata del seguro obligatorio de salud-maternidad), salvo que ahora trabajan por cuenta del régimen general.

Para la cobertura de su seguro de enfermedad, en 2019, todos los nuevos trabajadores autónomos deben inscribirse en la caja local del seguro de enfermedad (“caisse primaire d’assurance maladie” / CPAM) de su lugar de residencia. A partir de 2020, todos los trabajadores autónomos con afiliación previa al RSI y gestión de las prestaciones por parte de una aseguradora o mutua autorizada pasarán por su CPAM para todos los seguros de salud y maternidad y el pago de las prestaciones diarias. Las cajas asignadas a la cobertura de los trabajadores autónomos se encargan también del pago de las pensiones de jubilación básicas y complementarias obligatorias de la Seguridad Social y de las prestaciones por invalidez-muerte (por cuenta del régimen general).

Leer más  Seguridad social regimen empleadas de hogar

Prestaciones de la seguridad social

Cada mes, el empresario paga una cantidad considerable, además de su salario, a la caja de la seguridad social. El trabajador también paga una parte de su salario bruto en concepto de cotizaciones a la seguridad social. Este fondo se utiliza para pagar la seguridad social:

Los autónomos también pueden solicitar la seguridad social.    Por tanto, el autónomo paga una cuota social. Esta contribución es un porcentaje menor que la contribución conjunta de empresarios y trabajadores, pero da menos derechos. No obstante, los autónomos pueden pagar cotizaciones voluntarias adicionales que les otorgan derechos adicionales en determinados casos. Al principio, los autónomos pagan “cotizaciones provisionales”.

En el caso de los funcionarios hay una serie de normas que difieren de las de los trabajadores por cuenta ajena y los autónomos. Los funcionarios que trabajan bajo contrato para un departamento gubernamental pueden solicitar la seguridad social por cuenta ajena.

Los servicios sociales se encargan de que todo el mundo pueda vivir con dignidad. Investigan qué ayuda es la más apropiada dadas las circunstancias personales o familiares, y ofrecen los medios adecuados para satisfacer las necesidades de las personas.

La ley de seguridad social en la actualidad

La Constitución Española garantiza que todos los ciudadanos reciban asistencia sanitaria y prestaciones sociales en caso de necesidad. La Seguridad Social es el cauce a través del cual se garantiza esta atención a todos los ciudadanos y sus familias.

Para poder solicitar las prestaciones sociales que se detallan en este apartado de la Guía, es necesario estar incluido en el Régimen General de la Seguridad Social. Éste constituye el núcleo del Sistema y, en pocas palabras, incorpora a los trabajadores por cuenta ajena de cualquier rama de actividad económica (o asimilados a ellos) mayores de 16 años, cualquiera que sea su sexo, estado civil o profesión, ya sean trabajadores temporales, de temporada, de duración determinada o esporádicos, incluidos los trabajadores a domicilio, cualquiera que sea su categoría y la forma y cuantía de las retribuciones que perciban, y tanto si su trabajo es común como especial.

Leer más  Como se alquila un piso

La palabra cotización se refiere a las cantidades de seguridad social que los trabajadores y los empresarios deben pagar al Estado. La Ley General de la Seguridad Social establece que los trabajadores, los asimilados a ellos y los empresarios para los que trabajan, en virtud del principio de su responsabilidad por las eventualidades que puedan acaecer a las personas que les prestan servicios, están obligados a cotizar al régimen general.

Quién fue el primer presidente que ingresó en la seguridad social

En Estados Unidos, la Seguridad Social es el término comúnmente utilizado para el programa federal de Seguro de Vejez, Supervivencia e Invalidez (OASDI) y es administrado por la Administración de la Seguridad Social[1] La Ley de Seguridad Social original fue firmada por Franklin D. Roosevelt en 1935,[2] y la versión actual de la Ley, con sus enmiendas,[3] abarca varios programas de bienestar social y seguro social.

La prestación mensual media de la Seguridad Social para diciembre de 2019 fue de 1.382 dólares[4] El coste total del programa de la Seguridad Social para el año 2019 fue de 1,059 billones de dólares, es decir, alrededor del 5 por ciento del PIB de Estados Unidos para 2019[5].

La Seguridad Social se financia principalmente a través de los impuestos sobre las nóminas, denominados impuesto de la Ley de Contribuciones al Seguro Federal (FICA) o impuesto de la Ley de Contribuciones de los Trabajadores Autónomos (SECA). Los ingresos salariales en un empleo cubierto, hasta una cantidad específicamente determinada por la ley (véase la tabla de tipos impositivos más abajo), están sujetos al impuesto sobre la nómina de la Seguridad Social. Los ingresos salariales que superan esta cantidad no están sujetos al impuesto. En 2021, el importe máximo de los ingresos imponibles es de 142.800 dólares[6].

Entradas relacionadas