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En los últimos tiempos, el régimen de seguridad social de la India, que incluye el régimen del Fondo de Previsión (“PF”) y el régimen de pensiones, ha sufrido un cambio significativo, lo que ha afectado tanto a los empleados nacionales como a los trabajadores internacionales (es decir, a los titulares de pasaportes extranjeros que trabajan en la India y a los empleados indios que se desplazan al extranjero con los que la India ha firmado un acuerdo de seguridad social). Las autoridades competentes han adoptado un enfoque centrado en la gobernanza electrónica y lo están aplicando para facilitar la administración de los empleadores. Esto puede ser evidenciado por la introducción de un número de cuenta universal para vincular las múltiples identificaciones asignadas a un individuo, la libreta electrónica para comprobar el saldo de la cuenta, e-challan, la aplicación a través de Aadhaar, etc.
ResumenEl acceso a la protección social difiere mucho entre los migrantes internacionales. Utilizando nuevos datos globales sobre los stocks de migrantes bilaterales, la legislación de seguridad social y los acuerdos bilaterales de seguridad social, cuantificamos la situación de la protección social de los migrantes internacionales según su pertenencia a uno de los cuatro regímenes diferentes. Los resultados sugieren que aproximadamente una cuarta parte de los migrantes mundiales pertenecen al régimen más favorable, pero se trata en gran medida de migrantes del norte. Por otro lado, los migrantes de los países en desarrollo, en particular los migrantes del sur, se encuentran en una posición mucho menos favorable, teniendo que depender en gran medida de las redes informales y del autoseguro como forma de minimizar el riesgo.
La Constitución española garantiza que todos los ciudadanos reciban asistencia sanitaria y prestaciones sociales en caso de necesidad. La Seguridad Social es el cauce a través del cual se garantiza esta atención a todos los ciudadanos y sus familias.
Para poder solicitar las prestaciones sociales que se detallan en este apartado de la Guía, es necesario estar incluido en el Régimen General de la Seguridad Social. Éste constituye el núcleo del Sistema y, en pocas palabras, incorpora a los trabajadores por cuenta ajena de cualquier rama de actividad económica (o asimilados a ellos) mayores de 16 años, cualquiera que sea su sexo, estado civil o profesión, ya sean trabajadores temporales, de temporada, de duración determinada o esporádicos, incluidos los trabajadores a domicilio, cualquiera que sea su categoría y la forma y cuantía de las retribuciones que perciban, y tanto si su trabajo es común como especial.
La palabra cotización se refiere a las cantidades de seguridad social que los trabajadores y los empresarios deben pagar al Estado. La Ley General de la Seguridad Social establece que los trabajadores, los asimilados a ellos y los empresarios para los que trabajan, en virtud del principio de su responsabilidad por las eventualidades que puedan acaecer a las personas que les prestan servicios, están obligados a cotizar al régimen general.
La protección social en el África subsahariana tiende a no estar muy desarrollada y, sin embargo, el crecimiento de algunas economías de la región y los intentos concertados de atajar la pobreza hacen que esta situación pueda cambiar considerablemente en el futuro.
Los países africanos se encuentran en distintas fases de creación de sistemas de seguridad social integrales e inclusivos[1]. Aunque algunos están más avanzados que otros, la mayoría han introducido algún tipo de acuerdo para la provisión de pensiones o tienen la seguridad social como objetivo estratégico.
Al igual que las tendencias mundiales, la gran mayoría de los ingresos por jubilación en África son financiados por los gobiernos, derivados de los impuestos u otras formas de ingresos públicos (esencialmente un sistema de reparto o PAYG). Con una gran proporción de trabajadores del sector formal concentrados en la administración pública, los fondos de pensiones para los trabajadores del sector público están bien establecidos y las prestaciones son a menudo más sustanciales en comparación con el sector privado. Los regímenes de prestación definida dominan en todo el continente, aunque las diferencias regionales son notables. Mientras que los regímenes de prestación definida son comunes en muchos países francófonos de África Occidental, en la región del Magreb y en Egipto y Sudán, los regímenes de contribución definida (a menudo regímenes de previsión) prevalecen en las partes anglófonas de África, especialmente en el África subsahariana[2].
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