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Citas de la caza de la buena voluntad
El Parlamento debe ser representativo, pero hay el doble de diputados que de diputadas. En las últimas elecciones sólo se eligieron 12 diputadas más. A este ritmo, se necesitarán 50 años para lograr la igualdad de género en el Parlamento. 100 años después de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto 50:50 se proponen lograr antes un mayor equilibrio de género en el Parlamento.
Todos los partidos políticos y los más de 50.000 firmantes de la petición 50:50 coinciden en que un Parlamento equilibrado en cuanto a género sería más representativo y mejor para todos. Los estudios han demostrado que las mujeres tienen la mitad de probabilidades que los hombres de considerarse posibles candidatas a un cargo electo y que necesitan que se les pregunte tres veces antes de considerar la posibilidad de presentarse.
Por eso 50:50 necesita tu ayuda para pedir a mujeres inspiradoras y con talento que se presenten al Parlamento. Un pequeño empujón de tu parte puede marcar la diferencia y 50:50 puede apoyarlas en el camino. Así que, ¡construyamos juntos una democracia mejor!
En primer lugar, le enviaremos un correo electrónico con tu mensaje y la animaremos a pensar en presentarse al Parlamento. Después, sólo si está interesada, podrá optar por inscribirse para presentarse. El equipo de 50:50 se pondrá en contacto con ella para ayudarla a dar el siguiente paso y presentarle nuestros enlaces en el partido que elija. No volveremos a enviarle un correo electrónico a menos que se una a la campaña o se presente como candidata.
Monólogo de la caza de la buena voluntad
¿Le resulta fácil pedir ayuda? ¿Pides ayuda con facilidad o te resulta difícil hacerlo? Para muchas mujeres, pedir ayuda es un reto. Algunas creen que serán vistas como débiles. Otras creen que se considerará una señal de que no pueden hacer frente a la situación. Algunas incluso creen que los demás descubrirán que no son lo suficientemente buenas.
A principios de los años noventa, como madre soltera que estudiaba y ascendía en su carrera, la canción Independent Women del grupo Destiny’s Child se convirtió en mi mantra. No quería que la gente pensara que no podía salir adelante. No quería que me etiquetaran como el estereotipo de madre soltera. Así que me puse una sonrisa y fui por la vida dejando que todos creyeran que era una mujer fuerte e independiente.
Cuando me di cuenta de que entraba en esa categoría, empecé a preguntarme por qué. Hubiera preferido trabajar hasta el cansancio antes de admitir que necesitaba ayuda. Pero, señoras, ¿saben qué?, está bien pedir ayuda y pedirla no es un signo de debilidad, ni una señal de que no se puede hacer frente. Ni siquiera tiene que ser una señal de que no eres lo suficientemente buena.
Cuál será su verso
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El final de la caza de la buena voluntad
Muchas veces puede ser tentador seguir hablando de lo mal que te sientes por haber metido la pata o de lo difícil que es para ti hacerlo bien. Por favor, no lo hagas. Es inapropiado y hace que la persona que se equivocó de género se sienta incómoda y responsable de consolarte, lo cual no es en absoluto su trabajo.
Al desempeñar un papel activo en tus clases, es posible que oigas a uno de tus alumnos utilizar el pronombre equivocado para alguien. En la mayoría de los casos, es apropiado corregirlos suavemente sin avergonzar aún más a la persona que se ha equivocado de pronombre. Esto significa decir algo como “Alex utiliza el pronombre ella”, y luego seguir adelante. Si otros estudiantes o profesores utilizan sistemáticamente pronombres incorrectos para alguien, no lo ignores. Es importante hacer saber a tu alumno que eres su aliado.
Puede ser apropiado acercarse a ellos y decirles algo como “Me he dado cuenta de que antes se referían a ti con el pronombre equivocado, y sé que eso puede ser realmente hiriente. ¿Te parece bien que les lleve aparte y les recuerde tus pronombres?”. Haz un seguimiento si es necesario, pero fíjate en el nivel de comodidad de tu alumno. Tus acciones serán muy apreciadas.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.