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Reyes Magos – Carta de amor
Una vez terminadas las fiestas de fin de año y comenzado el nuevo, en España los niños siguen esperando el día más importante de las fiestas. Cada año, el 6 de enero se celebra el Día de los Reyes Magos.
La tradición dice que los tres reyes (también conocidos como los tres reyes magos) tenían la misión de ir a Belén. Siguieron una estrella que les indicó el camino para ver al niño Jesús, que acababa de nacer. Al llegar, estos tres reyes ofrecieron tres regalos: oro, incienso y mirra. Por eso, cada año, cuando se acerca la Navidad, todos los niños empiezan a escribir cartas a uno de los reyes (o a los tres): Melchor, Gaspar y Baltasar.
En estas cartas, los niños cuentan a los reyes lo bien que se han portado durante el año y piden los regalos que les gustaría recibir el 6 de enero. En teoría, cuanto mejor se hayan portado los niños, mejores serán sus regalos. Pero todos los niños saben que si se portan mal, corren el riesgo de recibir un trozo de carbón en su lugar.
Cada año, los tres reyes viajan en camello desde Oriente para visitar a todos los niños. Cuando llegan a España, varios días después de la Nochevieja, van a cada uno de los pueblos para escuchar las peticiones de los niños y recoger sus cartas. La noche del 5 de enero, después de haber visto a los Reyes Magos desfilar por la ciudad, los niños corren a casa para limpiar sus zapatos y colocarlos en un buen lugar para que los reyes los vean. Así, los tres reyes sabrán a quién dejar cada regalo.
Cómo entender a los Reyes Magos, el incienso y la mirra
En diciembre de 1899, la niña almeriense Amalia Yebra hizo lo que los niños españoles llevan haciendo desde hace décadas cuando se acerca la Navidad: escribir una carta a los Reyes Magos. Les pedía una muñeca de porcelana, una “caja de caramelos” y una “cabá” (una maleta pequeña en la que llevar los libros u otros utensilios al colegio). Desde la perspectiva del siglo XXI, parece una carta bastante realista e incluso comedida
En diciembre de 1899, la niña almeriense Amalia Yebra hizo lo que los niños españoles llevan haciendo desde hace décadas cuando se acerca la Navidad: escribir una carta a los Reyes Magos. Les pedía una muñeca de porcelana, una “caja de caramelos” y una “cabá” (una maleta pequeña en la que llevar los libros u otros utensilios al colegio). Desde la perspectiva del siglo XXI, parece una carta bastante realista e incluso comedida, aunque la niña pertenecía a una de las familias más ricas de Almería y esas peticiones eran lujos para la mayoría de la población.
Esas primeras cartas a los Reyes que se conservan proceden de casas burguesas y adineradas, explica a Verne por teléfono Alejandro Buendía, director de los Museos de Terque (Almería), cuyo Museo de Escritura Popular alberga una colección de más de 20.000 cartas, de las que muchas son para pedir regalos para el 6 de enero. “Normalmente los pobres tenían poco que pedir y poco que escribir”, dice.
El 6 de enero, el mundo hispano celebra el Día de los Reyes Magos, cuando los Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltazar) siguiendo la estrella de Belén, llegaron trayendo sus regalos de oro, incienso y mirra para el Niño Jesús.
En México, la tradición es que los niños escriban cartas a los Reyes Magos pidiendo regalos. El 5 de enero, las familias acuden a un hermoso parque de México para asistir a una fiesta llena de concesiones, juguetes y oportunidades de fotografiarse con los Reyes Magos. En esta época se venden cientos de globos de helio de colores, a los que los niños pegan sus cartas y los hacen volar hacia el cielo llevando todos sus deseos.
El Rey Melchor era el Sultán de Arabia. Era el mayor de los Reyes Magos y era un hombre pequeño y amable. Melchor tenía una larga barba blanca y vestía una elegante túnica carmesí. Su regalo era el oro que los hebreos utilizaban para el Templo y que era abundante en la época de David y Salomón. El oro no se acuñó hasta después del reinado del rey David, era un artículo de comercio y se vendía por peso. Se rumorea que Melchor trajo también muchos otros regalos de valor incalculable.
La carta mágica que consigue todo el trabajo en Yogi Adityanath
El día en que llegan los Reyes Magos no es el único momento emocionante… la emoción ya está presente muchas semanas antes, cuando elegimos lo que queremos y luego escribimos una carta a sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente. Es una experiencia emocionante y un momento mágico para toda la familia.
El momento de escribir la carta a los Reyes Magos no es sólo tuyo, sino que puede implicar a toda la familia durante varios días. De este modo, no sólo se reparte la emoción, sino que introducimos otros aspectos, como la responsabilidad, los valores y la empatía.
El tiempo dedicado a la carta es una oportunidad para reunir a toda la familia y pasar una tarde juntos. Es un espacio para compartir, para conocer los sueños de los demás y ver lo que cada uno desea, incluidos los padres.
Una vez que hayáis decidido qué es lo que queréis pedir y lo hayáis compuesto en papel… ¡es el momento de decorarlo! Hay muchos modelos de cartas para los Reyes Magos, pero a nosotros nos gusta crear nuestras propias cartas en casa y personalizarlas a nuestro gusto. De este modo, ¡también estamos fomentando la creatividad! Elige el lápiz o bolígrafo con el que escribes, decide si incluyes dibujos o algún tipo de adorno… y sobre todo compón una carta bien escrita y respetuosa con sus Majestades los Reyes Magos.
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.