El jardín de invierno chicago

De la autora del exitoso bestseller Firefly Lane y True Colours llega una poderosa y desgarradora novela que ilumina el intrincado vínculo madre-hija y explora los duraderos vínculos entre el presente y el pasado.
Meredith y Nina Whitson son tan diferentes como pueden serlo las hermanas. Una se quedó en casa para criar a sus hijos y gestionar el huerto familiar de manzanas; la otra siguió un sueño y viajó por el mundo para convertirse en una famosa fotoperiodista. Pero cuando su querido padre cae enfermo, Meredith y Nina se encuentran de nuevo juntas, al lado de su fría y desaprobadora madre, Anya, que ni siquiera ahora ofrece consuelo a sus hijas. Cuando eran niñas, la única conexión entre ellas era el cuento de hadas ruso que Anya les contaba a veces por la noche. En su lecho de muerte, su padre les hace una promesa a las mujeres de su vida: el cuento de hadas se contará por última vez, y hasta el final. Así comienza un inesperado viaje a la verdad de la vida de Anya en el Leningrado devastado por la guerra, hace más de cinco décadas. Alternando entre el pasado y el presente, Meredith y Nina escucharán por fin la singular y desgarradora historia de la vida de su madre, y lo que aprenderán es un secreto tan terrible y aterrador que sacudirá los cimientos de su familia y cambiará lo que ellas creen que son.

El jardín de invierno londinense

Kristin ha vendido más de veinte novelas, entre ellas True Colors, la épica Firefly Lane y Winter Garden. Su obra de ficción, Home Front, fue seleccionada para el cine por 1492 films. “Vas a ser autora” son las clarividentes palabras que nunca olvidó de su madre. Kristin estaba en su tercer y último año de Derecho y su madre estaba en la enfermería enfrentándose al final de su batalla contra el cáncer. Kristin se sorprendió al saber que su madre pensaba que se convertiría en autora. Colaboraron en un cuento durante los dos meses siguientes. Tras la muerte de su madre, Kristin empaquetó todos los trozos de investigación que habían compuesto y los guardó en su armario.
Kristin se casó y se quedó embarazada. Cuando concibió, leía todos los libros de la casa y más tarde le pidió a su marido las cajas de cereales para leerlas. Fue entonces cuando su marido le recordó los libros que había empezado con su madre. Kristin los cogió y empezó a escribir. Cuando dio a luz, había terminado su primer borrador y estaba muy fascinada con él. El borrador fue rechazado, pero cada rechazo sólo la animaba a esforzarse más.

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El jardin de invierno del momento

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El origen del jardín de invierno se remonta a los siglos XVII a XIX, cuando la nobleza europea construía grandes invernaderos que albergaban plantas tropicales y subtropicales y actuaban como una extensión de su espacio vital. Muchos de ellos estaban adosados a sus palacios principales. Las primeras versiones eran de mampostería, con grandes ventanas y techo de cristal, normalmente de estilo clásico o gótico[1], mientras que en el siglo XIX muchos de estos invernaderos eran de hierro y cristal curvilíneo. Los jardines de invierno no se limitaron a las residencias privadas, sino que muchos se construyeron para el gran público. El primer gran jardín de invierno público se construyó en 1842-46 en Regent’s Park, y se utilizaba para ocasiones nocturnas, grandes exposiciones de flores y reuniones sociales[2] Otros jardines de invierno, como el Crystal Palace de Sir Joseph Paxton en 1851, se construyeron pronto y se utilizaron para diversos fines.

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Disponible por primera vez en esta impresionante edición electrónica, LA COLECCIÓN KRISTIN HANNAH: VOLUMEN 2 hará las delicias de las legiones de fans de la querida autora de éxitos de ventas. Incluye:JARDÍN DE INVIERNOMeredith y Nina Whitson son tan diferentes como pueden serlo las hermanas. Una de ellas se quedó en casa para criar a sus hijos y gestionar el huerto familiar de manzanas; la otra siguió un drea
Leí el jardín de invierno pero no hay opción de reseñar ese libro por sí mismo. Si éste hubiera sido el primer libro que leí de ella, no habría leído otro. La historia de Leningrado es increíble pero el resto de la historia -las hermanas y la madre en el presente- es cursi y repetitiva. Hannah se pasa doscientas páginas exponiendo cómo las hermanas son poco emocionales, destruyendo sus relaciones con los hombres por culpa de su fría madre rusa. La historia de Leningrado me mantuvo leyendo y es Hannah en he
Leí el jardín de invierno pero no hay opción de reseñar ese libro por sí mismo. Si este hubiera sido el primer libro que leí de ella, no habría leído otro. La historia de Leningrado es increíble pero el resto de la historia -las hermanas y la madre en el presente- es cursi y repetitiva. Hannah se pasa doscientas páginas exponiendo cómo las hermanas son poco emocionales, destruyendo sus relaciones con los hombres por culpa de su fría madre rusa. La historia de Leningrado me mantuvo leyendo y es lo mejor de Hannah. Si sólo hubiera sido la historia de la guerra, habría alabado el libro. Si quieres empezar a leer sus libros, te recomiendo sin duda El gran solitario, Firefly Lane o El ruiseñor.

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