lo esencial para el baño del bebé

A tu bebé acuático le encanta el baño, todos los días se mete en la bañera y salpica y juega con alegría. Pero un día, de la nada, se niega a acercarse a la bañera: “¡No hay baño! No, no, no, no, no”.
Resulta que el miedo al baño (llamado ablutofobia) y al agua es una fobia muy común en los niños pequeños, y suele aparecer en torno a los 1-2 años. Hay una razón para ello: Durante estos años de rápido crecimiento del cerebro, los niños pequeños desarrollan lo que parece una hiperconciencia de su entorno. Sus cerebros se iluminan literalmente con nueva información.
Por eso es importante tratar el miedo al baño con empatía y cuidado, aunque puede ser un comportamiento difícil de superar. El miedo al baño puede durar semanas o incluso meses, lo que hace que muchos padres se pregunten si están criando a un marinero de por vida.
No temas: Esto también pasará. Tu hijo no está sufriendo un trastorno de ansiedad grave. Volveréis a chapotear juntos. A continuación te explicamos cómo gestionar este periodo de tiempo con positividad (y mantener a tu hijo limpio también).

ver más

Bañar a tu bebé puede ser divertido y una gran experiencia de unión. Pero también puede ponerte nerviosa, sobre todo si es la primera vez que bañas a tu bebé. Estos consejos te darán confianza y te ayudarán a disipar tus miedos.
5. Desnuda a tu bebé excepto el pañal. A algunos bebés no les gusta que los desvistan, ya que pueden sentirse desprotegidos e inseguros. Puedes mantener a tu bebé envuelto en una toalla hasta el último momento, si eso le ayuda a tranquilizarse.
7. 7. Introduce a tu bebé en el agua con un brazo por detrás de los hombros y el cuello, sujetando el brazo exterior con tu mano. Esto ayuda a mantener su cabeza apoyada. Coloca la otra mano debajo de sus nalgas. Una vez que su culito esté apoyado en el suelo de la bañera, puedes liberar esa mano para lavarlo.
8. Si quieres, puedes salpicar suavemente el agua caliente sobre tu pequeño para lavarlo a él y a su pelo. Mantén la cabeza de tu bebé fuera del agua. Utiliza la otra mano para pasar el agua por encima de ellos sin salpicar.
9. 9. Cuando termines de lavar a tu pequeño, sujétalo bien porque estará resbaladizo. Puedes deslizar tu brazo libre por debajo de sus nalgas y sujetar sus piernas, y luego levantarlo sobre la toalla.

La hora del baño en línea

Ya sea el frío al salir de la bañera, las salpicaduras o los dedos arrugados, siempre hay algo que a tu pequeño no le gusta de la hora del baño y que provoca una experiencia más estresante para ambos. La hora del baño no sólo proporciona una experiencia encantadora para el bebé cuando la disfruta, sino que también es un momento brillante para establecer vínculos.
Tanto si eres una futura mamá como si tienes un bebé al que le encanta el baño, estos 11 consejos basados en tu experiencia personal te ayudarán a crear un baño feliz desde el principio, que ayudará a tu bebé a asociar la felicidad y las risas con la hora del baño.
Cuando se tiene un bebé recién nacido, lo más habitual es empezar con el baño de pies y cabeza, que consiste en lavar al bebé de pies a cabeza con una franela caliente. Esto le ayudará a acostumbrarse al baño y no será una experiencia tan traumática para empezar. No te asustes si empieza a llorar, puede llevarle un tiempo acostumbrarse a esta experiencia tan nueva y que puede parecer aterradora.
El baño y la cola es una forma suave de exponerlos a la hora del baño y puedes hacer que se acostumbren gradualmente a usar una bañera para bebés. No se enfriará tan rápidamente al bañarlo, ya que puedes estar a su lado con toallas calientes y acogedoras.

la hora del baño o la ortografía del baño

El primer baño del bebé es una experiencia dulce y divertida para ti y para tu bebé, que acaba oliendo de maravilla. Pero desde ese primer baño hasta la adolescencia, ¿con qué frecuencia debe bañarse tu hijo? Aunque los baños pueden ser divertidos al principio, incluir un baño nocturno en la rutina de acostarse puede ser difícil. La frecuencia con la que bañes a tu hijo depende mucho de su edad y de su nivel de actividad.
Las siguientes pautas pueden ayudarte a saber con qué frecuencia debes bañar a tus hijos. Es posible que tengas que ajustarlas a tus circunstancias particulares. Sólo tú sabrás la frecuencia con la que tus hijos necesitan lavarse la suciedad y la mugre.
Puede que sea inevitable. Al fin y al cabo, los bebés se ensucian. Los escupitajos y los reventones de pañales hacen que a veces sea necesario un baño rápido. Pero cuando puedas evitarlo, es mejor evitar los baños diarios para los bebés menores de un año. En su lugar, procura darles un baño completo a la semana.
Los baños diarios pueden resecar la piel del bebé. A medida que tu hijo crezca, su piel podrá soportar baños más frecuentes. En lugar de lavar a tu bebé o niño pequeño a primera hora con jabón, empieza el baño sin jabón; deja que tu bebé o niño pequeño juegue durante unos minutos antes de lavarlo. Si pasa menos tiempo sentado en el jabón, se irritará menos la piel. Utiliza mucha loción cuando acabe el baño.

Leer más  Gama de colores para pintar paredes de pasillos

Entradas relacionadas