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El clima cálido está en el horizonte, y si estás planeando hacer un viaje socialmente distante a la playa este verano, vas a necesitar una toalla de playa de tamaño considerable para mantenerte seco. Y aunque ya hemos escrito antes sobre todo lo que necesitas para pasar un buen día bajo el sol -incluyendo las mejores sillas de playa, sombrillas y bolsas de playa-, aquí hemos reunido las mejores toallas de playa según los elogios de los más entusiastas críticos de Amazon.

Más de 10.000 compradores dan a esta toalla una valoración de cinco estrellas, destacando ciertas características que la hacen estupenda para la playa: Es muy grande y suave, absorbe eficazmente el agua y es una “buena oferta”. Según una propietaria satisfecha, “si quieres una toalla de peso ligero y secado rápido que sea extra grande con colores brillantes y a un precio muy económico, esta es la toalla para ti”. Técnicamente está catalogada como “toalla de baño”, y aunque la mayoría de los críticos dice que es estupenda para ese propósito, muchos también la recomiendan con entusiasmo como toalla de playa. “El aspecto de gran tamaño la convierte en una gran toalla de playa”, escribe un crítico. Otro añade: “He comprado varias (en rojo, negro y blanco) y me encantan. Son bastante gruesas y suaves, y son unas toallas de playa perfectas. Han aguantado bien después de numerosos ciclos de lavado”. Como dice un entusiasta crítico: “Absolutamente las toallas más ricas que he tenido, en toda mi vida adulta y tengo 65 años”.

toallas de playa vintage

Aunque la necesidad de “secarse” comenzó con el baño, los estudiosos dicen que la toalla es un invento turco que se originó en el siglo XVII.    Antes de esa época, las telas que se utilizaban para secarse cumplían una doble función como capas u otras prendas de vestir.    La toalla llegó a la sociedad occidental gracias a la industrialización, pero la historia de la toalla de playa es mucho más corta.

Conocida como “pestemal”, la toalla turca original era una sábana plana, tejida de lino o algodón fino, que puede haberse originado como parte de un ritual de baño previo a la boda de la novia.    El pestemal era largo y estrecho, hecho para envolver el cuerpo y puede haber incluido marcas bordadas a mano.    Las decoraciones con bordados se sustituyeron por patrones cada vez más vivos, atrevidos o intrincados en el tejido.    A medida que se extendía su uso, el tejido de las toallas se asemejaba más al de las alfombras, y eran casi tan caras.

En el siglo XVIII, las toallas de doble capa con “lazos” de una de las capas de tejido se convirtieron en un estándar y se llamaron “havly”, que significa “con lazos”.    Con el tiempo, la forma de la toalla cambió ligeramente, volviéndose menos estrecha como el “havlu” que se conoce hoy.    Las toallas turcas, tejidas a la manera tradicional, siguen siendo muy apreciadas hoy en día.

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Aunque la necesidad de “secarse” comenzó con el baño, los estudiosos dicen que la toalla es un invento turco que se originó en el siglo XVII.    Antes de esa época, las telas que se utilizaban para secarse cumplían una doble función como capas u otras prendas de vestir.    La toalla llegó a la sociedad occidental gracias a la industrialización, pero la historia de la toalla de playa es mucho más corta.

Conocida como “pestemal”, la toalla turca original era una sábana plana, tejida de lino o algodón fino, que puede haberse originado como parte de un ritual de baño previo a la boda de la novia.    El pestemal era largo y estrecho, hecho para envolver el cuerpo y puede haber incluido marcas bordadas a mano.    Las decoraciones con bordados se sustituyeron por patrones cada vez más vivos, atrevidos o intrincados en el tejido.    A medida que se extendía su uso, el tejido de las toallas se asemejaba más al de las alfombras, y eran casi tan caras.

En el siglo XVIII, las toallas de doble capa con “lazos” de una de las capas de tejido se convirtieron en un estándar y se llamaron “havly”, que significa “con lazos”.    Con el tiempo, la forma de la toalla cambió ligeramente, volviéndose menos estrecha como el “havlu” conocido hoy.    Las toallas turcas, tejidas a la manera tradicional, siguen siendo muy apreciadas hoy en día.

objetivo de las toallas de playa turcas

Cuando observamos fotografías de personas en la playa anteriores a los años 20, sentimos que falta algo, pero en un principio no podemos precisar qué es ese “algo”. Tal vez la diferencia radique en algo relacionado con el hecho de que las personas parecen estar en movimiento. Tanto si están vestidos de calle como en traje de baño, están muy ocupados caminando, nadando, de pie y hablando. Incluso cuando están sentados, parece como si se hubiesen tumbado al azar en el lugar en el que se encontraban, en la arena o en las olas. La sensación de ocio, tal y como la imaginamos la mayoría de nosotros, no parece formar parte del paquete, y la comodidad en forma de algo para sentarse o secarse no está a la vista. ¿Dónde están las toallas de playa?

A medida que avanzaba el siglo y la gente empezaba a tomar el sol y a tumbarse en la arena, surgió la necesidad de un producto que sirviera para el doble propósito de una manta para tumbarse mientras se bronceaba y una toalla para secarse después de darse un chapuzón en el mar. La solución fue la toalla de playa. Los primeros ejemplos surgen en la década de 1920. Al menos es entonces cuando empezamos a ver algo parecido a ellas en fotografías, como la imagen de una joven en Brighton, Inglaterra, de esta época y en una portada de la revista Life de 1929 que aparecen a continuación. Estampados con motivos geométricos o a rayas, los fulares que evolucionarían hasta convertirse en toallas de playa se asemejan a mantos o túnicas que se recogían sin apretar alrededor del bañista.

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