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El hennin (/ˈhɛnɪn/; neerlandés: henninck ‘gallo'[N 1] > francés: hennin[1]) era un tocado en forma de cono, campanilla o cono truncado que llevaban las mujeres de la nobleza europea en la Baja Edad Media[2]. Se ven poco en Italia. No está claro qué estilos describía la palabra “hennin” en la época, aunque consta que se utilizaba en francés en 1428, probablemente antes de que apareciera el estilo cónico[cita requerida] La palabra no aparece en inglés hasta el siglo XIX[4], por lo que el término es utilizado por algunos escritores sobre vestuario para otros tocados femeninos de la época[5].
En la actualidad y gracias a personajes o historias de la cultura pop, el Hennin es el elemento utilizado para identificar a las princesas de cualquier tipo, así como a las cortesanas o a cualquier mujer importante de la realeza.
Aparecen a partir de aproximadamente 1430,[6] sobre todo después de mediados de siglo, inicialmente sólo entre las mujeres de la aristocracia, aunque luego se extendió más ampliamente, sobre todo en la forma truncada. Normalmente, el hennin tenía entre 30 y 45 cm de altura, pero podía ser considerablemente más alto, hasta 80 cm. La parte superior de algunos de estos sombreros cónicos era puntiaguda, mientras que otros eran truncados, terminando en una parte superior plana. Generalmente iba acompañado de un velo (cointoise) que solía salir de la parte superior del cono y se dejaba caer sobre los hombros de la mujer o incluso hasta el suelo, o se tiraba hacia delante sobre el hennin, llegando a menudo hasta la cara de la mujer.
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El hennin (/ˈhɛnɪn/; neerlandés: henninck ‘gallo'[N 1] > francés: hennin[1]) era un tocado en forma de cono, campanilla o cono truncado que llevaban las mujeres europeas de la nobleza a finales de la Edad Media[2] Era más común en Borgoña y Francia,[cita requerida] pero también en otros lugares, especialmente en las cortes inglesas,[3] y en el norte de Europa, Hungría y Polonia. Se ven poco en Italia. No está claro qué estilos describía la palabra “hennin” en la época, aunque consta que se utilizaba en francés en 1428, probablemente antes de que apareciera el estilo cónico[cita requerida] La palabra no aparece en inglés hasta el siglo XIX[4], por lo que el término es utilizado por algunos escritores sobre vestuario para otros tocados femeninos de la época[5].
En la actualidad y gracias a personajes o historias de la cultura pop, el Hennin es el elemento utilizado para identificar a las princesas de cualquier tipo, así como a las cortesanas o a cualquier mujer importante de la realeza.
Aparecen a partir de aproximadamente 1430,[6] sobre todo después de mediados de siglo, inicialmente sólo entre las mujeres de la aristocracia, aunque luego se extendió más ampliamente, sobre todo en la forma truncada. Normalmente, el hennin tenía entre 30 y 45 cm de altura, pero podía ser considerablemente más alto, hasta 80 cm. La parte superior de algunos de estos sombreros cónicos era puntiaguda, mientras que otros eran truncados, terminando en una parte superior plana. Generalmente iba acompañado de un velo (cointoise) que solía salir de la parte superior del cono y se dejaba caer sobre los hombros de la mujer o incluso hasta el suelo, o se tiraba hacia delante sobre el hennin, llegando a menudo hasta la cara de la mujer.
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El hennin (/ˈhɛnɪn/; neerlandés: henninck ‘gallo'[N 1] > francés: hennin[1]) era un tocado en forma de cono, campanilla o cono truncado que llevaban las mujeres europeas de la nobleza en la Baja Edad Media[2]. Se ven poco en Italia. No está claro qué estilos describía la palabra “hennin” en la época, aunque consta que se utilizaba en francés en 1428, probablemente antes de que apareciera el estilo cónico[cita requerida] La palabra no aparece en inglés hasta el siglo XIX[4], por lo que el término es utilizado por algunos escritores sobre vestuario para otros tocados femeninos de la época[5].
En la actualidad y gracias a personajes o historias de la cultura pop, el Hennin es el elemento utilizado para identificar a las princesas de cualquier tipo, así como a las cortesanas o a cualquier mujer importante de la realeza.
Aparecen a partir de aproximadamente 1430,[6] sobre todo después de mediados de siglo, inicialmente sólo entre las mujeres de la aristocracia, aunque luego se extendió más ampliamente, sobre todo en la forma truncada. Normalmente, el hennin tenía entre 30 y 45 cm de altura, pero podía ser considerablemente más alto, hasta 80 cm. La parte superior de algunos de estos sombreros cónicos era puntiaguda, mientras que otros eran truncados, terminando en una parte superior plana. Generalmente iba acompañado de un velo (cointoise) que solía salir de la parte superior del cono y se dejaba caer sobre los hombros de la mujer o incluso hasta el suelo, o se tiraba hacia delante sobre el hennin, llegando a menudo hasta la cara de la mujer.
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De las innumerables ideas de peinados de boda que flotan en tu feed de Instagram, los peinados de boda medio recogidos y medio caídos son los que hay que salvar. Romántico, moderno e imposiblemente bonito, es uno de esos looks de belleza que nunca pasarán de moda.
Aunque hay muchas maneras diferentes de interpretar el peinado medio recogido para que se adapte a tu personalidad y a la estética de tu boda, sigue teniendo un atractivo atemporal. “Dentro de 25 años nunca mirarás las fotos de tu boda y te arrepentirás de llevar el pelo semirecogido”, dice el peluquero de famosos Matt Fugate.
“Esto es para la chica que se ha dejado crecer el pelo desde siempre para su gran día y quiere lucirlo”, dice Fugate. “Las piezas fluidas que enmarcan su rostro le añaden una accesibilidad que ciertamente no es para la novia estirada. Este es siempre un gran ejemplo de cómo una simple y elegante pinza para el pelo puede elevar tu look.”
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Bienvenid@, soy Patricia Gómez y te invito a leer mi blog de interés.
