En contra de la tauromaquia

Organizaciones contra la tauromaquia

MADRID, ESPAÑA – 12 DE OCTUBRE: (NOTA DEL EDITOR: Esta imagen contiene contenido gráfico) Eugenio de Mora … [+] actúa durante la corrida del ‘Día Nacional de España’ en la plaza de toros Monumental de Las Ventas el 12 de octubre de 2019 en Madrid, España. (Foto de Europa Press Entertainment/Europa Press vía Getty Images)

El índice anual de asistencia a las corridas de toros desciende cada año más, especialmente entre los jóvenes españoles. En 2018 el número de festejos taurinos celebrados en el país cayó a un mínimo histórico de 1.521.

Según datos del Gobierno, sólo el 8% de la población acudió a un espectáculo taurino el año pasado. De este porcentaje, el 5,9% asistió a una corrida de toros, mientras que el resto acudió a otros eventos como los populares encierros.

PAMPLONA, ESPAÑA – 13 DE JULIO: Decenas de personas son vistas corriendo en el séptimo encierro de … [+] San Fermín el 13 de julio de 2019 en Pamplona, España. (Foto de David Domench/Europa Press vía Getty Images)

La misma encuesta nacional muestra que el 65% de los españoles tiene un interés de entre 0 y 2 sobre 10 por la tauromaquia. Esta cifra se eleva al 72,1% para las personas de 15 a 19 años y al 76,4% para las de 20 a 24 años.

Argumentos contra las corridas de toros

La tauromaquia forma parte de una cultura, es una tradición centenaria. Es el último vestigio de una cultura milenaria y no occidental. Prohibir esta tradición sería una falta de respeto al elemento no occidental de la cultura española.

Es totalmente aleatorio identificar a España con una tradición concreta. Un número cada vez mayor de los propios españoles está en contra de las corridas de toros, por lo que no se les puede asociar con ellas. Este argumento puede ser incluso inverso: el verdadero amante de España, anhela la abolición de la Desgracia Nacional como es conocida esta “fiesta” por los opositores.

Las falacias se utilizan deliberada o accidentalmente en un debate. Por ello, hay que estar atento a los principios y a la integridad del adversario. Haga clic aquí para obtener consejos sobre cómo reaccionar ante el comportamiento antisocial de los demás.

A favor de la tauromaquia

Parece extraño que todavía se discuta si las corridas de toros son éticas o no constituyen una crueldad para el animal. Los defensores de las corridas de toros suelen presentar una serie de razones en apoyo de la práctica que van desde falsas equivalencias con el sacrificio de animales para la producción de carne hasta el impacto económico si se prohibiera este deporte. Incluso cómo la tradición representa un aspecto importante de la cultura española.

Recientes encuestas realizadas en España muestran que el 81% de los encuestados no tienen interés en las corridas de toros (Invierno 2016). Esto, sumado al reciente anuncio del alcalde de Madrid sobre la cancelación de una subvención anual a una de las escuelas taurinas más prestigiosas de España y la caída en picado de las cifras de asistencia, demuestra que la práctica está perdiendo popularidad (Schwab 2015). Debido a la aparente crueldad que se exhibe en las corridas de toros, la Comisión de los Derechos del Niño de la ONU también ha presentado una moción para prohibir que los niños asistan a las corridas (Schwab 2015). Con esta presión sostenida, las corridas de toros tienen los días contados. Sin embargo, algunos críticos sostienen que se debe dejar que muera lentamente en lugar de prohibirla inmediatamente. Este parece ser el caso práctico, ya que poderosos grupos de interés que ejercen una importante influencia en el gobierno intentan preservar lo que llaman tradición. Dicho esto, la práctica ha sido prohibida en Colombia y en Cataluña (Schwab 2015).

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Una ciudad antitaurina[1][2] es una ciudad que se adhiere formalmente a una declaración de ética y adopta políticas municipales que no apoyan la práctica de la tauromaquia dentro de sus fronteras y se declaran en contra de la práctica de la tauromaquia en su totalidad.

El concepto de ciudad antitaurina no es prohibir la práctica de la tauromaquia. Para que la misma declaración sea adoptada por los ayuntamientos, las asociaciones y organizaciones que protegen a los animales ejercen su influencia y presión cerca de los respectivos alcaldes en el sentido de que declaren sus comarcas como antitaurinas.

La forma de llevar a cabo las campañas no es necesariamente igual en todos los países. Cada organización local decide la estrategia que prefiere utilizar, teniendo siempre en cuenta los diferentes aspectos políticos.

Una de las estrategias adoptadas por algunas organizaciones de la campaña es también la sensibilización de los turistas que visitan ciudades con tradición taurina, para ejercer presión económica como factor disuasorio y penalizador de la tauromaquia.